En las primeras horas de este miércoles, las principales petroleras han incrementado los precios de los combustibles en un 4%, confirmaron fuentes del sector.
Este aumento, que afecta tanto a naftas como a gasoil, se divide en dos partes: la mitad es una compensación por la devaluación, mientras que la otra mitad corresponde a la recomposición de precios debido a la inflación.
Se había especulado que el aumento sería cercano al 8%, pero el Gobierno nacional decidió postergar hasta junio la actualización de los impuestos a los combustibles, lo que ha limitado el incremento en esta ocasión.
El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) estuvo congelado desde mediados de 2021 hasta febrero pasado, cuando comenzaron a aplicarse incrementos trimestrales en base a la inflación de 2021 y 2022. El objetivo del Ministerio de Economía es sumar 0.5 puntos del PBI adicionales este año por este concepto para compensar el intento fallido en el Congreso de subir las retenciones con la primera “Ley Bases”.
Según lo dispuesto por el Gobierno a través del Decreto 107/2024, la actualización del impuesto correspondiente al cuarto trimestre de 2023, que debía realizarse en mayo, será postergada hasta el 1° de junio de 2024. Esto implica un incremento del impuesto de monto fijo de $70, lo que elevará el tributo desde $132 por litro a $202, representando un aumento del 53%.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) estima que este proceso de aumento del ICL implicará un incremento adicional en el precio de los combustibles
