Nuevo Fenómeno “El Niño” en Argentina: Cuándo llegará y cómo impactará en la Provincia de Buenos Aires

El clima en Argentina es siempre un tema de gran interés, especialmente para sectores como la agricultura y la ganadería. En los últimos años, la variabilidad climática ha generado desafíos, desde sequías extremas hasta lluvias intensas. Ahora, los expertos advierten sobre la llegada de un nuevo fenómeno El Niño, lo que podría significar un cambio significativo en las precipitaciones y temperaturas. ¿Cuándo comenzará a sentirse en el país y qué impacto tendrá en la economía y el agro?

¿Qué es el fenómeno “El Niño” y por qué es importante?

El Niño es un evento climático que ocurre debido al calentamiento anómalo del océano Pacífico ecuatorial, alterando los patrones de lluvia y temperatura en varias partes del mundo. En Argentina, este fenómeno suele traer lluvias más abundantes, especialmente en la región pampeana y el Litoral, lo que puede ser tanto beneficioso como riesgoso.

Las principales consecuencias de El Niño incluyen:

  • Aumento de lluvias en la región central y litoral del país.
  • Mayor riesgo de inundaciones en zonas vulnerables.
  • Impacto en la producción agropecuaria, con beneficios para cultivos que dependen de la humedad, pero amenazas para otros sectores.
  • Variaciones en las temperaturas, con episodios de calor y humedad más marcados.

Cuándo llegará “El Niño” a Argentina y qué se espera para los próximos meses

Según el climatólogo Eduardo Sierra, el nuevo episodio de El Niño podría comenzar a sentirse con mayor intensidad a partir de la primavera de 2025. Esto significa que en los próximos meses se podrían registrar lluvias superiores a lo normal, especialmente en la región pampeana y el Litoral.

El experto destacó que el fenómeno podría ser similar al registrado en la campaña agrícola 2023/24, que trajo lluvias intensas, pero en general tuvo un balance positivo para la producción agropecuaria.

Cómo afectará al campo y la producción agropecuaria

El sector agropecuario es uno de los más sensibles a estos cambios climáticos. En los últimos años, Argentina ha enfrentado sequías severas que impactaron la producción de soja, maíz y trigo. Sin embargo, la llegada de El Niño podría revertir esta situación y traer un alivio a los productores.

Aspectos clave para el agro en la campaña 2025/26:

  • Mejor disponibilidad de agua, favoreciendo cultivos como la soja y el maíz.
  • Riesgo de inundaciones, que podrían afectar cosechas y caminos rurales.
  • Mayor presión de plagas y enfermedades, debido a la humedad.
  • Impacto en la ganadería, con más pasturas disponibles, pero también posibles complicaciones por excesos hídricos.

Los especialistas recomiendan que los productores aprovechen la tecnología disponible para optimizar la producción y minimizar riesgos.

Antecedentes climáticos: sequías, lluvias y el impacto del cambio climático

Los últimos años han sido un desafío para el agro argentino. Entre 2020 y 2023, el país atravesó tres campañas consecutivas de sequía, con pérdidas significativas en la producción. Recién en 2023/24, las condiciones mejoraron gracias a un episodio moderado de El Niño.

Este tipo de variabilidad extrema es parte de un patrón global vinculado al cambio climático, que genera períodos de sequías prolongadas seguidos de lluvias intensas. Según los expertos, esta tendencia podría intensificarse en el futuro, haciendo que los eventos como El Niño y La Niña sean cada vez más marcados.

Regiones más afectadas y qué esperar en la Provincia de Buenos Aires

La Provincia de Buenos Aires es una de las más impactadas por El Niño, ya que su territorio abarca tanto zonas agrícolas como áreas urbanas susceptibles a inundaciones.

Pronóstico para Buenos Aires:

  • Lluvias superiores a la media, especialmente en primavera y verano.
  • Mayor riesgo de tormentas fuertes, con posibilidad de anegamientos en algunas localidades.
  • Aumento de la humedad y temperaturas más cálidas, lo que puede afectar la calidad de los cultivos y la salud animal.

Los especialistas recomiendan a los productores y autoridades prepararse con antelación, reforzando obras hídricas y estrategias de manejo del agua.

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