En un contexto de cambios económicos significativos, el mercado inmobiliario argentino experimenta transformaciones que impactan directamente en los créditos hipotecarios. La reciente eliminación del cepo cambiario y la implementación de una nueva banda para el dólar oficial han generado expectativas y ajustes en las operaciones de compra y venta de propiedades.
Cómo afecta la salida del cepo al mercado inmobiliario
Con la eliminación del cepo cambiario, el mercado inmobiliario volvió a operar en base al dólar oficial, dentro de la nueva banda cambiaria establecida entre $1.000 y $1.400. Esto significa que las operaciones inmobiliarias ahora se pueden realizar con dólar oficial, ya no necesariamente con MEP.
Hasta ahora, quienes accedían a un crédito hipotecario UVA en pesos y querían comprar una propiedad debían convertir los fondos que les daba el banco al dólar MEP para poder concretar la operación. Con la medida, se podrán usar esos pesos para adquirir dólares al tipo de cambio oficial.
Impacto en los créditos hipotecarios
La transición al dólar oficial como referencia en las operaciones inmobiliarias tiene varias implicancias para los créditos hipotecarios:
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- Reducción de costos: El dólar MEP siempre fue más caro que el oficial, lo que encarecía las operaciones. En un mes, el MEP llegó a aumentar hasta un 10%, situación que podía dejar afuera a un posible tomador. Con el nuevo esquema, se espera una reducción en los costos asociados a la adquisición de propiedades mediante créditos hipotecarios.
- Mayor previsibilidad: La utilización del dólar oficial brinda mayor estabilidad y previsibilidad a compradores y vendedores, facilitando las transacciones y dinamizando el crédito hipotecario.
Perspectivas para el mercado inmobiliario
Los especialistas del mercado coinciden en que uno de los efectos inmediatos de esta modificación generaría que se reduzcan las distorsiones entre los valores de referencia, lo que podría facilitar las transacciones, brindar mayor previsibilidad a compradores y vendedores, y dinamizar el crédito hipotecario. Igualmente se espera que el mercado reaccione con cautela, mientras compradores y vendedores ajustan expectativas ante el nuevo escenario económico.
En este nuevo contexto, se espera que el mercado inmobiliario experimente una reactivación, con un aumento en la demanda de créditos hipotecarios y una mayor estabilidad en las operaciones de compra y venta de propiedades.