Negaron una ambulancia a una embarazada a punto de dar a luz, debió viajar en moto y su bebé murió

Francisco Díaz

Tras la fatalidad del joven varado que quiso cruzar el río para volver a su casa y murió ahogado y pocos días después de que la Corte fallara contra Gildo Insfrán y ordenara la libre circulación en la provincia, en Formosa tuvo lugar otra tragedia evitable.

A una mujer embarazada, que entró en trabajo de parto, le negaron una ambulancia, por lo que debió trasladarse en moto hacia un hospital. Al llegar, los médicos le confirmaron que su bebé había muerto.

El hecho ocurrió en la localidad de Laguna Naineck. Allí, cuando Romina Ojeda comenzó a sentir fuertes contracciones, Silvio Paredes, su esposo, llamó al hospital local para que puedan trasladarla al de Laguna Blanca.

“Mi señora estaba embarazada, llamé a la ambulancia de Laguna Naineck y me dijeron que no iban a venir. Hice cinco intentos, no me hicieron caso”, relató Paredes. Según comentó al portal El Comercial, un enfermero del mencionado nosocomio le dijo que lleve a su mujer “como pudiera”.

“No me quedó otra”, se lamentó resignado Silvio cuando tomó la decisión de llevar en su moto a Romina. La travesía implicó trasladarse desde Villa Lucero a Laguna Naineck: cinco kilómetros en los que el asfalto está ausente en varios tramos. “No me preguntaron si el camino estaba feo, si tenía medios para llegar, me dijeron la tenés que traer acá a tu señora y después la derivamos a Laguna Blanca”, agregó el hombre.

Nos dan órdenes para que los pacientes vayamos como podamos, como perros, a pie o en moto, no les importa un carajo lo que nos pase a los que vivimos en el campo. Es imperdonable lo que hizo el enfermero que estaba de turno. Y no sé si fue porque la llevé en moto a mi mujer que tuvo este problema y esta pérdida, por eso quiero que toda la gente sepa de esta queja que estoy haciendo con todo el dolor de mi corazón por mi bebe fallecido y porque no deseo que le suceda lo mismo a otra persona”, graficó su indignación en diálogo con Naineck Prensa Digital.

Sin embargo, en Naineck le revisaron la presión a la mujer y le aseguraron que todo estaba bien. “El bebé estaba vivo”, remarcó Silvio, pero le manifestaron que “sí o sí” su mujer tenía que ser derivada a Laguna Blanca porque “solamente hay un enfermero”. Antes era un hospital, ahora es una salita; a veces vienen médicos a la mañana, pero los domingos no viene nadie”, describió la situación del lugar.

La pareja oriunda de Villa Lucero continuó viaje hacia el hospital de Laguna Blanca, donde le confirmaron que la criatura no presentaba signos vitales. “Yo lo sentía a mi bebé moviéndose en mi panza, pero me dijeron que no escuchaban supuestamente sus latidos. Me hicieron una ecografía, pero no la hicieron bien”, relató Romina. E insistió: “Yo lo sentía, ahí nomás me tenían que operar de urgencia”. Le pusieron suero, pero la mujer denunció que el médico no hizo “nada” más. Tras comunicarle que su hijo había muerto, la derivaron nuevamente, esta vez al hospital de la ciudad de Formosa.

“En vez de hacerle la cesárea en Laguna Blanca, la enviaron al hospital de Formosa para zafarse de ella, por ello recurro a los medios para que escuchen esto. Estoy muy mal, perdí a mi bebé que iba a ser un varoncito”, lamentó Silvio ante la prensa. “Mi señora se hizo todos los controles, pero siempre que los tenía en el hospital le decían que la máquina estaba descompuesta”, agregó. Según precisó le hicieron dos ecografías a la mujer pero nunca le informaron de cuántos meses estaba embarazada.

“Camino para Formosa yo sentía las pataditas de mi bebé pero ellos no me hicieron bien la ecografía ahí. La responsabilidad de ellos era hacerme una cesárea de urgencias. Para no hacerla, por irresponsables, me mandaron para Formosa”, agregó con dolor Romina en diálogo con La Mañana.

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