La mujer de 84 años que descubrieron que tenía signos vitales justo antes de ser cremada viva en Chaco, finalmente murió después de tres días de agonía.
El fallecimiento fue confirmado por Alejandro Domínguez, jefe de la División de Prensa de la Policía de esa provincia, luego del episodio insólito. Lo cierto es que todo lo ocurrido ya es investigado por la Justicia, luego de la denuncia radicada por la familia de la víctima.
Todo se desencadenó el último fin de semana en la ciudad de Resistencia, cuando la señora fue trasladada de urgencia en el Sanatorio de la Sagrada Familia, donde quedó internada en terapia intensiva por una falla biliar.
Según el relato de la mujer, el domingo había ido a visitar a su madre, que estaba internada desde el día anterior en ese centro de salud. Pero al llegar, le informaron que su mamá había fallecido por un paro cardiorrespiratorio.
Luego le entregaron el acta de defunción para que pudiese iniciar los trámites y organizó el último adiós de acuerdo a las medidas dispuestas por la situación sanitaria.
Tras la breve e íntima ceremonia, se dio el momento de mayor tensión. Justo antes de que el cuerpo de la presunta difunta ingresara al horno crematorio su hija se dio cuenta que presentaba signos vitales. “La chica se aproximó para el ultimo adiós y vio que su madre abría los ojos”, indicaron fuentes policiales a El Liberal. En medio de una gran conmoción, se dio aviso al lugar y abrieron el ataúd, que estaba sellado.
De inmediato la mujer fue trasladada de urgencia a la clínica privada, donde quedó internada en un estado muy delicado. Después su hija presentó la denuncia y la Justicia de Chaco comenzó una investigación para determinar cómo fue que el sanatorio dio por muerta a una persona que estaba con vida.
Según trascendió, el acta de defunción del sanatorio tenía errados los datos de la paciente y no presentaba ni sello ni la firma de ningún profesional de la salud de la clínica. Incluso, pese a que a la primogénita le habían comentado las causas del deceso, en el certificado no figuraba ni la hora ni el motivo de la muerte.
La causa quedó a cargo de la Fiscalía de Investigación Penal, en la que se encuentra como subrogante Ana María de Pacce.