En un inquietante suceso que ha desconcertado a la comunidad de la ciudad bonaerense de Colón, un criador de aves identificado como Luis Constantini hizo un descubrimiento aterrador.
Seiscientas de sus gallinas fueron halladas muertas en un galpón cerrado, todas ellas con heridas en el cuello. Este misterioso incidente guarda notables similitudes con un caso ocurrido en Tupungato, Mendoza, en 2012, cuando una familia informó sobre la muerte de sus gallinas bajo circunstancias idénticas.
Según relató Constantini, las aves no mostraban signos de envenenamiento ni indicios de muerte natural. Las gallinas estaban dispersas en el suelo del gallinero con extrañas marcas en sus cuellos que parecían ser pequeños rasguños o perforaciones de colmillos, pero sin evidencia de que algo las hubiera devorado.
Los veterinarios que inspeccionaron el lugar no pudieron encontrar una explicación lógica para lo sucedido. Constantini describió la situación como un verdadero enigma, ya que no se encontraron rastros de un depredador natural que pudiera haber causado estas muertes.
Este incidente trae a la memoria el acontecimiento ocurrido en Tupungato en 2012, cuando una familia residente en la localidad de “El Peral” reportó la muerte de sus gallinas en circunstancias similares. En esa ocasión, los dueños del gallinero afirmaron haber avistado una criatura desconocida cerca del lugar de los hechos.
La policía local en Colón está actualmente investigando este misterioso suceso, por cuanto los trabajadores del lugar aseguran haber visto “una figura”, sin poder precisar exactamente de qué se trataba, sosteniendo que le largaron los perros, pero no pudieron hallar abslutamente nada.