Este mediodía se tomó conocimiento que el abogado Lautaro Resúa renunció a la defensa del policía Maximiliano González que mató a Luciano Olivera en la ciudad bonaerense de Miramar el viernes último de un disparo en el pecho.
El motivo de tal determinación se debería al resultado de las pericias practicadas a la pistola Bersa del policía el cual indica que presentaba condiciones de funcionamiento normal y que su accionar era “normal”.
Además del análisis del arma que fue secuestrada luego de que González efectuara un único disparo, en la pericia se analizó la vaina servida hallada para certificar que salió de esa pistola.
Antes de alejarse de su cargo, el abogado confirmó que más allá de los datos que trascendieron, por el momento el reporte de las cámaras de seguridad no estaban anexados a la causa. Las imágenes captaron buena parte del recorrido que la víctima hizo desde calle 21 y 26 hasta el lugar donde fue asesinado de un balazo y que quedó registrado en la cámara de un chalet ubicado en la esquina de la avenida 9.
Tampoco habían sido agregados a la causa el informe definitivo de la autopsia al cuerpo de Olivera y el reporte de las pericias toxicológicas sobre la extracción de sangre realizada al imputado. Ambos están a cargo de la Asesoría Pericial del Poder Judicial bonaerense.