Ante los notables problemas de fabricación y distribución de las vacunas contra el coronavirus, investigadores de todo el mundo están probando combinaciones. Es decir, algunas están siendo sometidas a ensayos clínicos, mientras que otras solo están siendo testeadas en animales.
El problema comienza en que todas las vacunas disponibles (excepto la de Johnson & Johnson de una sola inyección) requieren dos dosis. Con la primera dosis se prepara el sistema inmunológico y con la segunda se refuerza.
Generalmente, la perspectiva de mezclar dosis de vacunas, ofrece la posibilidad de reforzar los lanzamientos de inoculantes y ocasionalmente, aumentar la inmunidad. Pero tratándose de Covid-19, las pruebas desde ese enfoque no son claras.
¿Se puede aplicar dos vacunas distintas?
Algunos investigadores estudian si la flexibilidad para permitir la vacunación de dosis mixtas podría ayudar a las personas a vacunarse por completo más rápido.
Otros expertos han explicado que mezclar dos vacunas diferentes podría hacer un mejor trabajo de protección contra el coronavirus, pero siguen siendo incrédulos sobre la mezcla.
¿Hay complicaciones si se mezclan vacunas?
“Todavía no hay respuestas definitivas y la mayoría de los investigadores consideran que por ahora no se debería hacer. Hoy por hoy no hay ningún estudio publicado de lo que se llama intercambiabilidad de vacunas”, indicó el médico infectólogo Eduardo López, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica.
“Aun así, el sistema de salud británico está iniciando estudios para conocer si los esquemas mixtos generan una respuesta inmune tan buena como los esquemas estándar”.
En el mes de enero, el Reino Unido implementó un cambio en sus lineamientos relacionados con las vacunas: si no estaba disponible la segunda dosis de una determinada vacuna, los pacientes podrían recibir una diferente.
A su vez, investigadores de la Universidad de Oxford iniciaron un ensayo donde los voluntarios recibieron una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech y luego una dosis de AstraZeneca o viceversa. Durante este mes, realizarán análisis de sangre de esas personas para ver qué tan bien funciona este método.
“Es posible que mezclar vacunas no solo ayude a evitar los cuellos de botella en el suministro. Algunos científicos sospechan que un par de vacunas diferentes podría funcionar mejor que dos dosis de la misma vacuna. Creo que estamos en la antesala de obtener algunos datos interesantes”, advirtió Adam Wheatley, inmunólogo de la Universidad de Melbourne en Australia.
“La intercambiabilidad entre las vacunas es y ha sido a lo largo del tiempo un área de interés en la vacunología porque facilita mucho desde lo operativo; beneficia el cumplimiento de los programas de vacunación y evita oportunidades perdidas“, explicó el Dr Francisco Nacinovich, jefe de Infectología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires y miembro de la comisión de vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología.
“Sin embargo, una característica de estas vacunas es que, por ahora, se aconseja no intercambiarlas. Por eso, si bien se trata de una iniciativa más que interesante, sería importante constatar que puedan ser intercambiables. Desde lo hipotético parece plausible”.