Un peón rural desapareció hace más de 4 días en un campo del partido bonaerense de Bolívar y se llevan a cabo intensos rastrillajes para intentar dar con su paradero.
Juan Carlos Woldryk es un joven de 30 años que trabaja en el establecimiento “El Rincón”, ubicado en el cuartel XII y propiedad de la familia Biscardi. Todo comenzó cuando el muchacho se ausentó del campo, donde realiza tareas cerca de las 13.00 del miércoles próximo pasado
Según trascendió, el joven almorzó con todo el equipo de trabajo, después se tomaron un descanso y a las 14.30 horas ya no estaba. Dejó en su puesto todas sus pertenencias, incluso su billetera con documentación personal. Solamente se llevó su celular.
En una primera instancia, Bomberos Voluntarios, policías del Comando de Prevención Rural, de la Comisaría de Bolívar, de la Sub Delegación de Investigaciones y agentes de Defensa Civil municipal, iniciaron su búsqueda, pero con el transcurso de los días se sumó mayor cantidad de efectivos policiales como también, buzos tácticos, perros entrenados, drones y un sofisticado equipamiento.
Según precisaron los medios locales son casi 300 los efectivos que participan de la búsqueda de Woldryk encabezados por altos funcionarios policiales.
A su vez, por medio de las redes sociales, familiares y amigos de Woldryck difundieron su imagen y pidieron colaboración para dar con su paradero.
De igual modo, solicitaron a la comunidad que cualquier ciudadano que cuente con información útil para lograr su ubicación, deben comunicarse al Sistema de Emergencias 911 o con la dependencia policial más cercana.
Trascendió que se realizaron dos allanamientos en busca de pistas. Uno de ellos en la ciudad de San Pedro y el restante en la cárcel de San Nicolás, en el marco de la posible extorsión que habría recibido Woldryk.
En en penal de San Nicolás, allanaron la celda de un peligroso delincuente secuestrando chips y tarjetas que están relacionados con la extorsión de la que estaba siendo víctima la persona desaparecida.
El análisis preliminar de estos elementos confirmó que las comunicaciones que mantenía vía chat el peón rural, tenía su punto de partida en la Unidad Penitenciaria y el emisor de los mensajes era el recluso Luis Miguel Galeano.