Una vez más, la vacuna Sputnik V está en el centro de la polémica, ya que los médicos y enfermeros rusos desconfían de ella. Los profesionales de la salud, son obligados a la inoculación, se abrieron más de 70 centros de vacunación y apenas se presentan interesados.
Viktoria Alexandrova, una médica de San Petersburgo, fue entrevistada por la CNN sobre la vacunación. Y ella dijo: “Quizás en dos años. En esta etapa, no estoy lista para vacunarme, ya que la vacuna rusa no es transparente y su efectividad no ha sido probada”.
Luego de la apertura de los centros de vacunación rusos, se estableció como prioridad a los trabajadores de la salud, los maestros y otros grupos de riesgo, con excepción de las personas mayores de 60 años: ya que no estaba autorizada aún para ese grupo.
Desde ese momento, según los datos aportados por el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, apenas 15.000 personas han sido vacunadas (en una ciudad de 12 millones de habitantes).
¿Qué pasa con las dosis que se tiran?
Crece la preocupación entre las autoridades por la cantidad de dosis que se descartan a falta de interesados en vacunarse. Por cada vial que se abre se descongelan 5 dosis que deben se utilizadas, pero no se vacunan todos y por tanto el resto se desechan.
“Cuando estaba recibiendo mi inyección, solo aparecieron dos de cada cinco personas que se inscribieron para ese horario. Las otras tres vacunas descongeladas tuvieron que ser desechadas”, escribió vía Twitter la periodista Nikita Sologub.
El desperdicio aumenta con la desconfianza
Una de las principales sospechas de los médicos y profesionales de la salud es porque creen que el estado conducido por Putin ha querido aplicarle un tinte político e ideológico al desarrollo de la vacuna contra el coronavirus. Un objetivo peligroso que sólo provocó desconfianza entre sus ciudadanos.
La otra duda sobre los datos concretos: las autoridades rusas y los científicos de Gamaleya (centro biológico) todavía no hicieron público los resultados de la Fase 3, la cual es la más importante de todos por la escala de muestras que consigue y que resuelve la eficacia y seguridad de la pócima.