Los alegatos en el Juicio por Jurados que se le sigue a cuatro policías bonaerenses por la denominada “Masacre de Monte“, en la que cuatro chicos murieron en mayo de 2019 tras una persecución policial a los tiros y posterior choque en esa ciudad, comenzarán este martes en los tribunales de La Plata, informaron fuentes judiciales.
La audiencia empezará a las 10 en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de la capital provincial, donde un jurado popular juzga a los oficiales Leandro Ecilapé, Manuel Monreal y Mariano Ibañez y al excapitán Rubén Alberto García.
Todos ellos están acusados de ser autores de los homicidios de Danilo Sansone (13), Gonzalo Domínguez (14), Aníbal Sansone (22) y Camila López (22), y de herir gravemente a Rocío Quagliariello (17), de entonces 13 años.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que la jornada se transmitirá a través del canal de Youtube de la Suprema Corte bonaerense y que el primero en alegar será el fiscal Mariano Sibuet.
Luego de la presentación del Ministerio Público, seguirán las querellas: la abogada Dora Bernardez representante de las familias Domínguez y Suárez; Margarita Jarque, de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), patrocinante de las familias Sansone y López; el letrado Ricardo Minoli a la familia Quagliarello; y finalmente el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) representado por las abogadas Bárbara Juárez y Agustina Lloret.
Finalmente, cerrarán los alegatos los abogados Marcelo Di Siervi, representante legal de Ecilapé, y Guillermó Baqué, defensor de Monreal, Ibañez y García
Durante la jornada de ayer, los policías Monreal e Ibañez pidieron declarar y sostuvieron que las víctimas quisieron “matar” y “atropellar” con el auto a uno de ellos, en un intento por deslindar sus responsabilidades en lo sucedido.
Monreal fue el único de los dos policías que admitió haber disparado contra el auto Fiat 147 en el que iban las víctimas.
“El Fiat 147, haciendo caso omiso a mi alerta, me quiere matar. Intenté tirarme para atrás y efectúo dos disparos hacia las ruedas. Jamás quise lastimar a alguien y lamento lo que pasó”, relató.
Antes de Monreal, Ibañez, visiblemente nervioso, contó su versión de lo sucedido ese día, cuando manejaba un móvil policial y otros agentes le pidieron apoyo para detener el Fiat 147.
“Los cruzamos y se da a la fuga el auto. Cuando vienen hacia mí, freno y veo que vienen a 50 metros. Se baja Monreal, los quiere detener y veo que nos quieren chocar. Atino a atajarme, pensé que me va a chocar a mí. Mi trabajo fue hacer un cerrojo y nada más”, aclaró Ibañez, quien agregó que “nunca se bajó del móvil”, que no se hizo el “superhéroe” y que “jamás” efectuó un disparo contra el Fiat 147.
Anteriormente, habían declarado en la audiencia el perito balístico Lucas Basanta, el perito informático Jose Luis Sánchez y la médica Karina Cinquegrani, que atendió a Rocío Quagliarello, la única sobreviviente del hecho, en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
El testimonio de Basanta, que hizo foco en la bala nueve milímetros hallada en el muslo izquierdo de Domínguez, abrió la sexta audiencia y complicó a los policías acusados al contradecir la teoría del caso del abogado defensor Baqué, quien sostenía que los agentes habían efectuado disparos en dirección al piso.
Se espera que mañana, tras la exposición de las partes, el jurado pueda arribar a un veredicto y declarar a los policías culpables o no culpables de los delitos de “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público”.
La denominada “Masacre de Monte” ocurrió la madrugada del 20 de mayo de 2019, cuando efectivos de la comisaría local persiguieron a lo largo de la colectora de la Ruta 3 a un Fiat 147 en el que viajaban cuatro adolescentes, tres de 13 años y uno de 14, junto a un joven de 22.
Los cinco chicos escuchaban música cuando los policías comenzaron a perseguirlos sin motivos y, de acuerdo con los registros de las cámaras de seguridad del municipio, a dispararles, ya que se observó a un efectivo en el lugar del acompañante de la patrulla, con medio cuerpo afuera y en actitud de disparo, mientras que uno de los adolescentes resultó herido de bala en una de sus piernas.
A raíz de ello, el auto en el que iban los jóvenes chocó contra el acoplado de un camión que estaba detenido en la ruta y cuatro de los cinco ocupantes murieron en el acto.