La comunidad aún se encuentra conmocionada por el brutal triple crimen que tuvo lugar en Chascomús, donde Francisco Waldermar Reddy, un joven policía de 20 años, es el principal sospechoso de asesinar a su padre, a la pareja de este, y al hijo de ambos, de tan solo 12 años.
En las {ultimas horas, Reddy fue trasladado desde la Estación de Policía Comunal de Chascomús a una comisaría en el distrito bonaerense de Avellaneda, destinada exclusivamente al alojamiento de personal policial detenido.
Las víctimas, identificadas como Diego Reddy, María Eugenia Suárez e Ignacio Reddy, fueron ultimadas con una carabina. Inicialmente, el presunto asesino intentó simular un secuestro extorsivo en Dolores, pero las contradicciones en su relato y los allanamientos subsiguientes complicaron su situación con la justicia.
El drama se desencadenó cuando María Eugenia Suárez fue encontrada sin vida, y su hijo Ignacio herido gravemente en la Estancia Los Pinos, ubicada en el kilómetro 129 de la ruta 2 en Chascomús. A pesar de ser trasladado de urgencia al hospital local, el menor falleció poco después debido a las heridas sufridas en el abdomen y en la cabeza.
Aunque inicialmente se sospechaba de un femicidio cometido por Diego Reddy, la investigación dirigida por las autoridades desvió la atención hacia el propio hijo, un agente en funciones de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de La Plata, aunque con domicilio en Dolores.
En su declaración, Francisco Reddy presentó contradicciones notables. Alegó que un tío le prestó la carabina y la probó, pero durante el registro se encontraron elementos que complicaron su versión, incluyendo el arma calibre 22, municiones, una servilleta con manchas de sangre y una nota amenazante que decía: ‘ahora te toca a vos’.
Además, se reveló que el acusado tenía una carpeta médica que abarcaba desde el 1 hasta el 29 de diciembre por “un accidente cumpliendo funciones”.
La investigación sigue desarrollándose mientras se trata de develar el móvil de la masacre.-