En una semana marcada por el cambio en la conducción del Ministerio de Salud, el médico cardiólogo Mario Lugones ha implementado medidas que contrastan con la gestión de su antecesor, Mario Russo. El área de salud siempre ha sido de alta sensibilidad política, por los enormes presupuestos involucrados, los intereses cruzados y el reto de administrar recursos escasos para cuidar la vida de los más necesitados. Si bien colaboró con el gobierno de Javier Milei desde el principio, Lugones asumió su cargo el pasado martes, tras la salida turbulenta de Russo.
La flexibilización en la importación de medicamentos
Uno de los primeros anuncios del Ministerio de Salud bajo la dirección de Lugones fue permitir que las provincias puedan importar medicamentos desde India. Este cambio fue solicitado por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, en un esfuerzo por abaratar costos y asegurar el suministro de medicación en un contexto de inflación y crisis económica.
Además, Lugones impulsó la renovación en la conducción del Hospital Garrahan y un reordenamiento en el hospital de salud mental Bonaparte. Estas decisiones forman parte de su estrategia para mejorar la eficiencia de los centros de salud públicos y enfrentar los desafíos presupuestarios del sistema.
Medidas de impacto en las prepagas y los medicamentos
Lugones estableció que, a partir del 1° de diciembre, las prepagas no podrán continuar triangulando fondos desde las obras sociales. Esta medida tiene como objetivo evitar prácticas que encarecen los costos del sistema de salud privado y reducir el gasto improductivo.
También se implementó un nuevo esquema para limitar los precios que pagan los hospitales públicos por medicamentos e insumos, buscando reducir la dispersión de costos y mejorar la transparencia en las compras.
Entre los anuncios más recientes, se destaca un convenio con el PAMI, que permitirá reducir en 50% los costos de los medicamentos que distribuye la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE), así como una licitación para los tratamientos de hemofilia, lo que habría generado un ahorro del 80% en los costos para el Estado.
Convenio con PAMI: detalles y beneficios
El convenio firmado con el PAMI busca optimizar la compra y distribución de medicamentos bajo la DADSE. Según fuentes oficiales, el acuerdo permitirá:
- Simplificar los trámites administrativos.
- Agilizar la provisión y acceso a la medicación para los beneficiarios de DADSE.
- Generar un ahorro promedio del 50% en el costo de adquisición de los medicamentos.
El convenio abarca 64 presentaciones de medicamentos y se considera dinámico, es decir, se ajustará a la demanda de los beneficiarios y los acuerdos vigentes con el PAMI y la industria farmacéutica. Este esquema de compra complementa a las licitaciones públicas que realiza el ministerio en el marco de la DADSE y el Banco Nacional de Drogas Especiales.
Las reformas en PAMI y su rol estratégico
El gobierno de Milei tiene planes ambiciosos para el PAMI, la obra social de jubilados y pensionados, la cual atiende a 400.000 pacientes oncológicos activos e inactivos. El PAMI no solo contempla estudios de diagnóstico y tratamientos como quimioterapia y radioterapia, sino también el acompañamiento psicológico y cuidados paliativos para sus afiliados.
Más de 160.000 afiliados reciben medicación a través del PAMI, el cual tiene convenios con la industria farmacéutica y una red logística para asegurar que los medicamentos lleguen en tiempo y forma. Para la nueva gestión, el PAMI es visto como un actor clave para asistir a toda la población vulnerable, no solo a los jubilados, sino a aquellos que no tengan cobertura de salud.
Los desafíos en los hospitales y los conflictos gremiales
Sin embargo, el PAMI no es el único desafío para la nueva gestión. Los conflictos presupuestarios en el Hospital Garrahan, especializado en pediatría, y en el hospital de salud mental Laura Bonaparte, derivaron en tensiones con las representaciones gremiales. Estos conflictos son indicativos de un escenario más amplio, similar a los que se dieron en otras áreas sensibles como Aerolíneas Argentinas y la disputa por los fondos de las universidades públicas.
El desembarco de Mario Lugones y Cecilia Loccisano en la conducción del Ministerio de Salud ha acelerado la gestión de compras y pagos a prestadores y proveedores, buscando hacer más eficiente un sistema que, según sus colaboradores, llevaba años sin control claro de cuánto invierte el Estado en medicamentos ni a qué precios.
Desafíos a futuro en la salud pública
La gestión de Mario Lugones en el Ministerio de Salud estará marcada por la presión para cumplir con los objetivos de déficit cero, mientras se intenta mantener y mejorar los servicios de salud para la población. Las medidas anunciadas, desde la reducción de precios de medicamentos hasta la prohibición de la triangulación de fondos por las prepagas, son solo el comienzo de una estrategia más amplia para reformar el sistema de salud.
