Malestar en Rusia por la venta de las vacunas a Argentina

Los medios estatales rusos no están de acuerdo con el envío de las 300 mil dosis de la vacuna Sputnik V a la Argentina, ya que según han denunciado el presidente Vladimir Putin cedió casi la mitad de las vacunas disponibles en medio de la crisis sanitaria que afecta a su país.

Muere tú mismo, salva a Argentina”, fue uno de los títulos elegido por el medio de noticias Rosbalt. Donde además, afirmaron que unas 700 mil dosis entraron en circulación para la población local.

¿Cuál fue el argumento de los medios?

“Las autoridades enviaron rápidamente un lote bastante grande de la vacuna disponible para la Argentina, donde emitieron un permiso urgente para su uso. Si consideramos que los argentinos necesitarán otras 300 mil dosis de la segunda parte de la vacuna, resulta que la Federación Rusa le ha dado a este país una gran parte del lote de vacunas ya elaborado”, argumentan en el artículo publicado.

En la misma línea, Rosbalt indica que las dosis enviadas a la Argentina es la misma cantidad que, según el gobernador Alexander Beglov, necesita en San Petersburgo, la ciudad más poblada del país después de Moscú.

Holod.media, otro sitio de noticias ruso, también expresó su crítica por la decisión del gobierno al ceder un primer lote de la Sputnik V. En un artículo de opinión publicado por Mikhail Zelensky citan a Mónica Herrero, tripulante de Aerolíneas Argentinas que arribó al país con las primeras 300 mil dosis, y quien lloró de emoción por haber sido parte del viaje.

“Si miramos de cerca cómo se organiza la vacunación en Rusia, me gustaría unirme a la señora Herrero y llorar. Según los últimos datos, se han entregado menos de 10 mil dosis de la vacuna a San Petersburgo, donde casi no hay camas libres en los hospitales”, apuntó el autor.

“¿Por qué empezó a llegar el Sputnik V a Argentina en cantidades mucho mayores que a las regiones rusas?”. Fue una de las frases con las que se generó una gran polémica en Internet, siendo el tema más comentado en las redes sociales cuando las imágenes del arribo de la vacuna recorrían el mundo.

Compartir este artículo