Un litigio histórico va escalando tensión social en la ciudad bonaerense de Maipú, luego que los Socios accionistas de la Cooperativa Agrícola Ganadera pretendan recuperar la totalidad de un inmueble que quedó años atrás en poder de una distribuidora de la Multinacional Arcor.
La institución septuagenaria está muy arraigada en esa localidad ubicada a 281 kilómetros de la Capital Federal. Fundada en 1950, la cooperativa generó mucha vida laboral, comercial y productiva para los maipuenses y las poblaciones de localidades vecinas. Luego de su época dorada de funcionamiento, hasta fines de 1970, la entidad cayó en un período de sostenidas crisis económicas que derivaron en un cambio de sus fines, con la instalación de un supermercado, creado para poder seguir manteniendo las fuentes laborales de sus empleados.
A partir de ese entonces, la cooperativa pasó a ser de consumo y de servicios y continuó con su actividad hasta el año 1994, cuando sus autoridades decidieron alquilar los galpones a un representante local de la multinacional Arcor.
En el año 2012 varios socios accionistas comenzaron a trabajar para la recuperación de las instalaciones al tiempo que iniciaron los trámites para recuperar la matricula que había sido dada de baja por la carencia de la pertinente documentación.
En el año 2015 se realizaron asambleas con socios accionistas pero todo volvió a quedar en pausa. Cinco años más tarde y tras intensas gestiones, lograron recuperar una parte del inmueble perteneciente a la Cooperativa que volvió a ser reconocida como tal y es por ello que actualmente sus Socios intentan recuperar el resto de los inmuebles, ocupados en calidad de tenedor precario por un distribuidor local de la empresa distribuidora Arcor S.A.
Ante la falta de respuestas del actual ocupante del inmueble, se inició un juicio de desalojo en el Juzgado de Paz Letrado de Maipú el cuál se halla en proceso.
El abogado de los socios de la entidad citada sostiene que no existe ningún criterio técnico para que se rechace el desalojo, ya que la cooperativa es la titular del inmueble y su ocupante no dispone de un contrato de alquiler como tampoco de recibos que acrediten el cumplimiento a sus obligaciones como locatario.
En ese marco de conflicto en los últimos días se han colocado carteles y pasacalles en la vía pública denunciando tal situación. los cuales fueron retirados por la distribuidora logrando acrecentar aún más las desavenencias entre las partes.