Lula da Silva asumió, se hizo cargo de su tercer mandato hoy en Brasil y prometió “reconstruir luego del proceso de destrucción de Bolsonaro“. Lula defendió a la democracia como la gran victoriosa en las elecciones y también hizo un diagnóstico “aterrador” sobre la herencia recibida en términos de políticas públicas.
“Rescataremos a 33 millones de personas del hambre y a más de 100 millones de brasileños de la pobreza”, señaló el flamante Presidente. Jair Bolsonaro evitó el traspaso de mando y la colocación de los atributos presidenciales a su sucesor.
Lula muy duro contra Bolsonaro
Lula enfatizó que su prioridad en política externa serán Latinoamérica, el Mercosur, la Unasur y los Brics. También una relación “activa y altiva” con sus principales socios comerciales extrarregionales, como China, Estados Unidos y la Unión Europea.
Luego aseguró que “el legado de Bolsonaro es aterrador” gracias a la destrucción de las políticas públicas y sobre todo el modelo económico.
“Dilapidaron empresas estatales y bancos públicos; se entregó el patrimonio nacional. Los recursos del País fueron saqueados para satisfacer la estupidez de los rentistas y accionistas privados de las empresas públicas. Es sobre estas terribles ruinas que asumo el compromiso, junto con el pueblo brasileño, de reconstruir el País y hacer de nuevo un Brasil de todos y para todos”, aseguró el líder del PT.
