Los expertos que siguen la trayectoria del cohete chino que se aproxima a la Tierra en caída libre y de manera descontrolada sostienen que se va a desintegrar por completo entre esta noche de sábado y la madrugada del domingo.
Así lo señala el centro de investigación y desarrollo centrado en el espacio con fondos federales de Estados Unidos.
El Director del Planetario de la UNLP, Diego Bagú afirmó que las posibilidades de que caiga en tierra algún objeto son ínfimas.
“Es prácticamente seguro que se va a incinerar por completo en la atmósfera. El problema es si queda alguna especie de residuo, si las más densas y sólidas no terminan de incinerarse por completo”, advirtió el astrónomo, pero remarcó que “no es para alarmarse ni preocuparse”. Según la trayectoria, puede caer entre las latitudes 41 norte y 41 sur, pero al desintegrarse cuando atraviese la atmósfera, no hay que esperar la caída de un objeto gigante, como al principio se sospechaba.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China también ya señaló que los escombros del cohete se quemarán en el reingreso y es muy poco probable que causen algún daño, mientras que la UE ve improbable que dichos restos caigan en zonas pobladas. La última “predicción informada” del Centro de Estudios de Reingreso Orbital y Escombros (CORDS) sobre la ubicación de reingreso del cuerpo del cohete se dio cerca de la Isla Norte de Nueva Zelanda, pero señaló que el reingreso era posible en cualquier lugar a lo largo de caminos que cubren grandes extensiones del globo.