El adolescente de 16 años se entregó en una comisaria admitiendo que mató a su padre de una puñalada porque “era violento y abusivo”. El joven había quedado detenido, pero ya fue liberado por la Justicia.
El hecho ocurrió este lunes en la ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. Un menor de 16 años se entregó junto a su hermano, de 12 años, en una comisaría confesando que mató a su padre. Ante tal estupor, efectivos policiales se dirigieron a la vivienda ubicada en Viamonte al 300 y se encontraron con el hombre – identificado como Norberto Flandes de 47 años – sin vida con un cuchillo de cocina de 20 centímetros clavado en el esternón.
“Cuando llegaron a la comisaría y confesaron que habían matado al padre dijeron que estaban cansados de ser golpeados”, indicaron los investigadores; quienes a su vez llegaron a la conclusión que los chicos “comían salteado y no estudiaban. Vivían un infierno. Flandes era abusador y violento”.
“Lo maté yo porque quería abusar de mi hermanito”, confesó el adolescente. “Estaban tranquilos, sin la apariencia de haber ingerido ninguna sustancia. Es más, antes de llegar a la comisaría cerraron la puerta de la casa con llave y caminaron las seis cuadras que los separa de la seccional segunda”, explicaron fuentes policiales.
Según fuentes policiales, el sujeto contaba con antecedentes penales por violencia familiar: “había estado preso por otro abuso y logró la libertad condicional, aunque la fiscalía se había opuesto”, por lo que la Justicia determinó no imputar al joven al considerar el caso como “legítima defensa contra terceros”. Asimismo, investigan el paradero de la madre de los chicos, quién se presume huyó del hogar hace un tiempo por violencia de género.