Este miércoles 12 de junio, se cumplen 52 años del crimen nunca esclarecido de Carmen Beatriz López, una joven estudiante de la ciudad de Lezama.
Corría el año 1972 y Carmen cursaba sus estudios en la entonces Escuela Profesional que funcionaba en el edificio de la actual EP nº 1, en horario nocturno.
El viernes 7 de junio, no regresó a su hogar ubicado en el Barrio «El Tero» que se halla situado al Este de la ruta 2 y vías del ferrocarril. Su madre supuso que se había quedado a dormir en la casa de una de sus amigas como solía hacerlo habitualmente, pero al día siguiente constató que no había sido así.
Según testimonios de la época, Carmen Beatríz había salido de la entonces Escuela Profesional para regresar a su domicilio e incluso sus amigas la acompañaron hasta la estación de trenes. Pero la joven nunca llegó a su casa.
Tras varios días de búsqueda se halló el cuerpo sin vida de la joven en un pozo oculto que existía en el predio del ferrocarril y del cuál, hasta propios empleados ferroviarios desconocían su existencia.
Un niño había concurrido al lugar a pescar ranas, cuando observó que en el interior del mismo había un cuerpo humano.
Constituidos los efectivos policiales en el lugar, constataron que se trataba de la joven que se hallaba desaparecida, la cuál había sido asesinada y que con posterioridad a ello podría habérsela sometido a un procedimiento inédito en esos años, llevado a cabo por un profesional que imposibilitaba conocer fehacientemente la data de su muerte.
El caso tuvo amplia repercusión en medios periodísticos nacionales que enviaron sus equipos a la localidad para realizar la cobertura de lo que se dio en llamar «el crimen de Lezama» e incluso se aprehendió a varias personas, pero al no poder comprobarse su participación en el hecho, fueron liberadas.
A partir de entonces se barajaron distintas hipótesis, pero nunca se logró esclarecer el caso que conmovió a toda la comunidad de Lezama y de la región y en consecuencia jamás se logró identificar al o a los asesinos de la joven estudiante. Hoy, 52 años después de aquel día en que el cuerpo de la misma fue hallado dentro de un oscuro pozo del ferrocarril, el crimen sigue siendo un misterio sin resolver.