El matrimonio de Nito Harispe y Maria Rosa Lopez tienen raices muy arraigadas en la zona de Lezama desde principio del siglo pasado, sangre Vasca y española por donde se la mire Lopez – Aramburu por un lado y Harispe Herrera por otro, se dedicaron desde sus padres a la produccion lechera hace apenas 70 años, Nito a los 12 ya iba al tambo y hoy con 83 sigue yendo a lavar la playa del tambo todos los dias antes de la 7 de la mañana
Maria Rosa nació y se crió en ese lugar, allí formó matrimonio con Arnaldo Venancio (Nito) y criaron nada más y nada menos que a 7 hijos con solo 50 has de campo, quienes además luego fueron todos a la universidad logrando 5 de ellos titulo universitario, fueron alumnos de la escuela rural de la Azotea Grande y ademas formaron parte de la cooperadora que levantó el nuevo edificio por los años 70 donde estudiaron los 7 hijos, escuela a la cual asistían a caballo como todos lo hacían en esa época.
La desaveniencias de este pais nunca hicieron claudicar su intento de seguir produciendo cada vez más y mejor, dado que las cirscuntancias asi lo determinaban porque tener 3 o 4 hijos estudiando en La Plata no habia producción láctea que alcanzara. Inundaciones, sequias, hiperinflacion, crisis institucionales, caídas de mercado, cierre de fábricas y todo lo que sabemos que a lo largo de la historia en nuestro pais siempre sobró
Ademas del logro familiar destacado han conseguido ser de los estabecimientos lecheros más productivos y eficientes del pais, superando los 21000 lts de leche por hectárea y por año, siendo la media nacional de alrededor de 11000, o sea producen casi el doble que el promedio nacional
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En reconocimiento a este desempeño, es que fueron invitados a la Bolsa de Comercio de Rosario donde una importante revista del sector lácteo , realizó un evento para productores lecheros con paneles de temas especificos y se exponían dos casos destacados del sector siendo uno de ellos el establecimiento “La Esperanza” de Lezama
El sistema productivo se destaca ademas por su gran eficiencia y por su sencillez de aplicacion donde la alta tecnología y el excelente manejo de la hacienda y todo lo que lo rodea está ajustado al máximo, logrando una continuidad en el proyecto familiar en Sebastian el hijo menor de la numerosa familia local
“La Esperanza” integra ademas un grupo de productores CREA de la zona