Diputados respalda cambios en Ley de Alquileres propuestos por la oposición, de esta manera avanza al Senado con 125 votos a favor y 112 en contra. Te contamos los puntos clave, en la nota.
En un contexto de tensiones, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles una revisión del marco normativo de la Ley de Alquileres, dejando la definición final en manos del Senado. La propuesta recibió 125 votos a favor, 112 en contra y 3 abstenciones.
Impulsada por la coalición Juntos por el Cambio, la iniciativa modifica aspectos fundamentales del proyecto, reduciendo la duración de los contratos de alquiler de 3 a 2 años, mientras que el período para la actualización de los montos deberá ser de al menos cuatro meses.
Además, se establece la necesidad de un acuerdo entre las partes sobre el mecanismo de ajuste de precios, permitiendo la utilización del IPC, el índice de precios mayoristas, el índice de salarios o una combinación de estos indicadores.
Debate con clima de tensión
Hoy por la mañana, la oposición logró reunir suficientes representantes en la sesión para debatir una nueva ley de alquileres. Sin embargo, a pesar de contar con el quórum necesario, el oficialismo, que defiende la norma actual, evitó su derogación.
La votación sobre la abolición de la legislación vigente culminó con 110 votos en contra y 124 votos a favor. Dado que los diputados opositores no contaban con el dictamen de la comisión, necesitaban alcanzar una mayoría de dos tercios. Sin embargo, debido al rechazo del oficialismo, no lograron los votos requeridos para avanzar con la derogación de la Ley de Alquileres.
En esta coyuntura, los representantes de Juntos por el Cambio lograron progresar con enmiendas sustanciales, incluida la reducción del plazo para la actualización de los valores de alquiler y la restitución de la vigencia de los contratos de tres a dos años.
Posiciones frente al fracaso de la Ley de Alquileres
Durante el debate, Pablo Tonelli del bloque PRO señaló que, tras la aprobación de la ley, la cantidad de propiedades disponibles para alquiler en Buenos Aires había disminuido de alrededor de 8000 a menos de 1000. Esto, en su opinión, indicaba un fracaso o al menos un efecto no deseado de la ley, que no solo estaba causando un aumento en los precios de los alquileres, sino también una rigidez en las condiciones.
Por su parte, José Luis Espert, diputado de Avanza Libertad, argumentó que se debería permitir que las personas acuerden libremente, ya que tienen un mejor conocimiento sobre los costos de los inmuebles, sus capacidades de pago y cómo ajustar los contratos según sus necesidades. Abogó por eliminar la intervención del Estado en los contratos para fomentar el progreso.
Karina Banfi, del partido radical, enfatizó la importancia de escuchar tanto a los inquilinos como a los propietarios. Señaló que la oferta era escasa y los alquileres demasiado costosos, lo que indicaba que la ley actual no estaba funcionando. Abogó por la derogación completa de la ley, con la intención de permitir que las partes establezcan sus propios ajustes periódicos.
Carolina Píparo resaltó que no se podía atribuir únicamente el fracaso de la ley a la inflación. En su opinión, la verdadera causa del fracaso era la intervención estatal en áreas donde no debería haber intervenido. Instó a reconocer este hecho como un elemento crucial en la discusión.
