Está más que demostrado que los animales tienen problemas de salud. Esto es obvio. Como seres vivos que son, sufren enfermedades. Sin embargo, ellos no cuentan con la capacidad del ser humano de poder hablar y expresarse… aunque con sus gestos y sus sonidos podemos intuir qué necesitan.
Algo así le ocurrió a Fred. Fred es un precioso golden retriever que tenía un problema muy grave de salud. No podía respirar adecuadamente. Sus dueños se preocuparon y decidieron llevarlo a la veterinaria para realizarle todos los tratamientos que sean necesarios para que pueda recuperarse.
El veterinario les indicó un nebulizador y a través de él, ayudarían al golden retriever a mejorar su respiración y que pueda reponerse. Sus dueños tenían miedo, porque creían que no iba a dejarse y que Fred se lo iba a sacar, ya que es muy inquieto. Lo increíble de esta historia es que el animal se dejó desde un primer momento y además se sentía mucho más animado cuando tenia el nebulizador colocado, lo que dejó emocionados a sus dueños, al ver que su amada mascota se empezaba a recuperar de a poco.
Parece que Fred entendió que esa pequeña ayuda era por su bien, para mejorar su salud… y no puso ninguna resistencia. Se portó como un campeón. Este caso sorprendió a muchísimas personas ya es bastante destacable que un perro con una buena capacidad física sea tan obediente y no muestre resistencia alguna.