Las intensas tormentas que se registraron este lunes han causado estragos en numerosos distritos de la provincia de Buenos Aires, entre ellos Azul, 25 de Mayo, Saladillo, Las Flores y Olavarría.
La tormenta provocó voladuras de techos, anegamientos de calles, caída de árboles y la suspensión de clases en varias localidades, mientras vecinos y autoridades enfrentan las secuelas de este fenómeno climático extremo.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido un alerta naranja por lluvias y tormentas severas que, en estas zonas, dejó consecuencias impactantes.
En la ciudad de Azul, una intensa lluvia que comenzó durante la madrugada superó los 100 milímetros, lo que resultó en inundaciones en las cercanías de la Ruta Nacional N°3 y cortes en la ruta 226. Además, un automóvil cayó en el arroyo Azul, y la Jefatura Distrital de Azul suspendió las clases en el turno mañana para garantizar la seguridad de los estudiantes.
En 25 de Mayo, los fuertes vientos provocaron la voladura de techos y el ingreso de agua en numerosas viviendas. Según reportes del medio local 25 Digital, los Bomberos Voluntarios y el personal de Defensa Civil brindaron asistencia a varios vecinos damnificados. En la ciudad, el viento arrancó parte del techo de un supermercado, y un silo fue desplazado de su lugar, causando preocupación entre los vecinos.
En Las Flores, las ráfagas de viento de hasta 80 kilómetros por hora afectaron al menos diez viviendas, con voladuras de techos y daños estructurales.
Mientras tanto, en Olavarría, donde cayeron casi 85 milímetros de lluvia en pocas horas, la tormenta afectó varios alimentadores de media tensión, dejando sin suministro eléctrico a más de diez barrios, localidades y sectores de la ciudad.
La tormenta que atravesó Buenos Aires dejó una escena de destrucción en varias ciudades, resaltando la importancia de los alertas tempranos y la preparación ante eventos climáticos extremos que, en este caso, ha golpeado duramente a la comunidad.