La Provincia de Buenos Aires es conocida por su rica biodiversidad y por sus hermosos paisajes naturales, incluyendo bosques, sierras, lagunas y ríos. Sin embargo, en los últimos meses, debido a la sequía y otros factores climáticos, se ha observado una bajante histórica en los espejos de agua que pone en peligro su existencia. Esto no solo afecta la vida silvestre y la belleza de la Provincia, sino que también tiene un impacto negativo en la economía local y en la calidad de vida de sus habitantes.
Este año 2023, la Laguna de Navarro -una de los espejos de agua más conocidos y valorados de la Provincia de Buenos Aires- desapareció por completo, y otras importantes lagunas, como la de Chascomús, Lobos y San Vicente parecen seguir su camino. La misma situación también se está observando en ríos y canales bonaerenses.
A su vez, están muriendo miles de peces a diario, como consecuencia del descenso del nivel de agua y de oxígeno en su hábitat natural. La falta de lluvias y el aumento de la temperatura crean condiciones adversas para su vida.
Espejos de agua en peligro de extinción
A continuación, un listado con algunas de las principales lagunas y ríos de la Provincia que desaparecieron o corren peligro de desaparecer producto de la sequía:
- Laguna de Navarro: desapareció por completo.
- Laguna de San Vicente: casi sin agua (al 25%).
- Laguna de Chascomús: muy afectada por la sequía (al 50%).
- Río Rojas: se secó por completo.
- Canal 15 (importante lugar de pesca sobre la Ruta 2): completamente seco.
- Laguna Vitel: se consumió más de la mitad del espejo de agua.
- Laguna de Lobos: muy afectada (al 50%).
- Laguna de Monte: bajo nivel de agua.
- La Salada de Monasterio: al 60%.
- Laguna de Gómez (Junín): casi sin agua.
El Científico del CONICET, Federico Ballarini compartió en sus redes una situación que viene alertando hace varios meses: “Se secan las lagunas encadenadas del Río Salado (Vitel, Chascomús, Adela, Del Burro, Chis-Chis, etc) en la Provincia de Buenos Aires. La muerte de animales es descomunal”.
El único remedio contra la sequía: Más lluvias
Mientras tanto, el agua desciende cada vez más y la única manera de resolver este problema es con la llegada de lluvias más prolongadas en la región. Al respecto, los expertos pronostican la llegada del fenómeno El Niño para mediados de este año 2023.
“Nosotros ya venimos observando un cambio en la masa de aire, afortunadamente el fenómeno de La Niña se va a empezar a desplazar y va a dar entrada a El Niño, que es humedad y precipitación”, explicó Natalia Gattinoni, licenciada en Ciencias de la Atmósfera e integrante del Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
