La Verificación Técnica Vehicular (VTV) en Argentina es un requisito esencial para garantizar que los vehículos en circulación cumplan con los estándares mínimos de seguridad vial. Sin embargo, este sistema, establecido hace años, podría experimentar cambios significativos en su implementación y alcance. A partir de una modificación en la Ley Nacional de Tránsito, se abriría la posibilidad de realizar la VTV en concesionarias oficiales y talleres autorizados, una reforma que busca reducir costos y simplificar el proceso para los conductores.
¿Qué cambios propone el nuevo sistema?
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, incluyó en la Ley Bases modificaciones claves a la Ley Nacional de Tránsito 24.449. Entre los cambios más destacados se encuentran:
- Ampliación de lugares habilitados para realizar la VTV: las concesionarias oficiales y talleres autorizados podrán ofrecer este servicio, siempre que cuenten con el equipamiento adecuado.
- Reducción de costos: al eliminar la exclusividad de las plantas verificadoras, se busca generar competencia y reducir el precio final del trámite.
- Unificación del sistema de certificación: el sticker de VTV en el parabrisas podría reemplazarse por un comprobante físico o digital que se adjunte a la documentación del vehículo.
- Mayor comodidad para los usuarios: los conductores podrán elegir dónde realizar la verificación, adaptándose a su conveniencia y ubicación.
Desafíos en la implementación
Aunque los beneficios potenciales de esta reforma son evidentes, la implementación enfrenta obstáculos técnicos y administrativos, entre ellos:
Adhesión de las provincias:
- Cada jurisdicción debe aceptar la normativa para que el sistema sea efectivo a nivel nacional. Actualmente, algunas provincias tienen regulaciones específicas que dificultan la unificación.
- Ejemplo: en La Pampa no se exige VTV para autos particulares, salvo en Santa Rosa, donde incluso los vehículos de otras localidades deben cumplir con esta normativa local.
Equipamiento adecuado y calibración:
- Las concesionarias y talleres autorizados deberán contar con herramientas precisas y actualizadas para garantizar controles fiables.
- Diferencias en los resultados de medición entre distintas plantas verificadoras ya han generado críticas al sistema actual.
Reestructuración de los puntos de control:
- Actualmente, la VTV evalúa menos puntos críticos que en sus inicios, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre su efectividad.
- Una reforma completa debería incluir la revisión de todos los cinturones de seguridad, alineación de luces y otros aspectos que contribuyan directamente a la seguridad vial.
¿Qué cambios se esperan para los usuarios?
Si bien el nuevo sistema está en proceso de reglamentación, las concesionarias y talleres que deseen participar deberán cumplir con estrictos requisitos. Algunos de los puntos más relevantes son:
- Flexibilidad para realizar la VTV:
- Los conductores podrán realizar el trámite en el mismo lugar donde efectúan el service de su vehículo, evitando traslados innecesarios.
- Uniformidad en las verificaciones:
- Un sistema digital vincularía todos los centros habilitados, asegurando la validez de las certificaciones en cualquier punto del país.
- Eliminación del sticker en el parabrisas:
- Un comprobante digital o físico adjunto a la documentación del vehículo reemplazaría el actual sistema de pegatinas.
Impacto en las plantas verificadoras
Con la entrada de nuevos actores al sistema, las plantas verificadoras tradicionales deberán competir directamente con concesionarias y talleres. Esto podría generar:
- Mejoras en el servicio y la infraestructura: para mantenerse competitivas, las plantas tendrán que ofrecer controles más rápidos y efectivos.
- Reducción de costos para los conductores: la competencia podría traducirse en tarifas más accesibles.
El futuro de la VTV en Argentina
La reforma de la VTV apunta no solo a facilitar la vida de los conductores, sino también a mejorar los estándares de seguridad vial en el país. Sin embargo, su éxito dependerá de la adhesión de las provincias, la correcta implementación técnica y la capacidad de los nuevos centros autorizados para cumplir con los requisitos.
Mientras tanto, el debate sobre esta iniciativa sigue abierto, y se espera que los primeros cambios comiencen a aplicarse antes de finalizar 2024.