Luego de un sábado de protestas, motines y tomas para reclamar por las graves condiciones de detención y la vuelta del régimen de visitas, la Provincia informó que el próximo sábado se pondrá en marcha una prueba piloto para que puedan asistir los familiares de los internos a las cárceles.
Así lo informó el Servicio Penitenciario Bonaerense por medio de un comunicado en el que precisa que el 7 de noviembre se iniciará un retorno gradual que permitirá ajustar detalles para la vuelta definitiva planificada para el sábado 14.
La decisión fue producto del acuerdo con el Ministerio de Salud de la Provincia que convalidó el protocolo de salud penitenciaria para dar estricto cumplimiento a las normas de bioseguridad para contexto de encierro en el marco de la pandemia COVID 19.
Esta medida también fue el resultado de la articulación con los veinte municipios donde funcionan los 63 establecimientos penitenciarios bonaerenses y el protocolo contempla aspectos vinculaos con la frecuencia, cupos y medidas sanitarias.
Como es de público conocimiento, durante el fin de semana hubo manifestaciones en contra de la medida en el penal 10 de Melchor Romero, en La Plata, las Unidades 46, 47 y 48 de José León Suárez, en San Martín, las Unidades 13 y 21 de Junín, la Unidad 41 de Campana y las Unidades 24, 31 y 42 de Florencio Varela, entre otros.
Hasta las unidades penitenciarias llegaron autoridades del SPB, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, de la Subsecretaría de Derechos Humanos y de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) para destrabar las protestas que incluyeron tomas de instalaciones y enfrentamientos con los agentes penitenciarios.
El malestar en las cárceles se acrecentó en las últimas semanas a medida de que se fue flexibilizando la cuarentena. “No puede ser que la gente no respete el aislamiento. Abrieron hasta los shoppings y nosotros no podemos tener contacto con nuestras familias”, denunciaron en uno de los videos difundidos.
