El sábado pasado, alrededor de las 22 horas, Antonella Cañete salió de su última clase y fue a la parada del colectivo en 1 entre 47 y 48, en la ciudad de La Plata. Fue entonces cuando apareció un auto al cual intentaron subirla. “Tres tipos, con toda la impunidad, trataron de subirme a los tirones. No pudieron, pero si me subían al auto todos sabemos cómo termina la historia”, denunció la joven en su cuenta de Facebook.
Según describió la joven, uno de los hombres llegó a bajarse del auto, tenía entre 30 y 35 años, un gorro de lana y un buzo o campera amarilla encima. Antonella empezó a gritar y, un grupo de chicos que se encontraba enfrente esperando el colectivo, cruzó a ayudarla.
“Era un auto bordó, con patente OSD 047″, contó una de las jóvenes al diario Hoy. Cuando los sospechosos los vieron escaparon a gran velocidad. Finalmente, Antonella hizo la denuncia correspondiente: “Me dijeron que fue solo un susto pero no, no se trató de suerte, sino de la alerta con la que vivimos”.
“Y no, no estaba vestida provocativamente. Y no, no era tarde ni tampoco un sector inhóspito de la ciudad. Me invade la bronca. Quiero caminar tranquila. Yo estoy bien, pero ¿para el resto de la noche quién lo está?”, agregó la joven en Facebook.