Por primera vez, la Justicia autorizó a una familia a inscribir en el Registro Civil a una beba fallecida en el vientre materno para luego poder darle la correspondiente sepultura.
La fiscal Verónica Zamboni fue la que libró oficio para que la DDI de la localidad costera de Villa Gesell le entregara el feto a Ivana Benítez, que se encontraba a resguardo en la morgue del Cementerio Parque de la ciudad de Mar del Plata
En la misma resolución la representante del Ministerio Público Fiscal dirigió el pedido al Registro Civil y Capacidad de las Personas de Mar del Plata para que “tenga a bien inscribir la defunción” de la beba, que finalmente fue inscripta con el nombre “Hanna”, informó el portal 0223.com
El bebé se encontraba en la morgue del cementerio marplatense ya que en el caso de Benítez se investiga una presunta negligencia en la atención médica. Por una infección de muelas, la mujer fue atendida primero en el hospital de Villa Gesell pero no obtuvo mayores respuestas.
Finalmente, la infección se generalizó en su cuerpo y terminó internada por más de cuarenta días en el Hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata. Por motivos de salud, se tuvo que interrumpir el embarazo que cursaba en el sexto mes.
“Es fundamental legislar respecto de la creación del Registro de Defunciones Fetales para la inscripción de la persona humana que muere en el vientre materno; lo cual no modifica el régimen del Código Civil y Comercial de la Nación ni muchos menos otorga derechos patrimoniales, ni sucesorios, ni de estado, ni de ningún otro tipo que no sea exclusivamente el derecho a la identidad y el destino de los restos”, destacó, tras conocerse la resolución, Graciela Bravo, abogada que representa a la familia de Benítez.
Para la letrada, el fallo judicial sienta jurisprudencia y es el puntapié para que otras familias como la de Hanna puedan acceder a darle sepultura a sus bebes fallecidos en el vientre materno.
Bravo, en declaraciones al portal MinutoG, insistió en que la creación de un Registro de Defunciones Fetales permitiría “sistematizar estadísticas a nivel nacional, provincial y local, que contengan causas, consecuencias y posibles prevenciones de muerte fetal”.
“Espero que como sociedad se dé un salto cualitativo y cuantitativo en salud, en educación, en legislación y en cualquier otro ámbito donde la persona por nacer y el mortinato estén en discusión. El mortinato, al igual que todo ser humano, que está provisto de dignidad, tiene derechos, y entre ellos, el de tener un nombre y una digna sepultura“, sentenció.
El caso
A mediados de septiembre, Ivana Benítez, de 27 años, concurrió a la guardia del Hospital Municipal “Arturo Illia” de Villa Gesell por un dolor de muelas e infección en las encías. Los profesionales médicos le indicaron reposo y le prescribieron diclofenac. Sin embargo, como el malestar persistía, a los pocos días tuvo que asistir a un odontólogo particular que le extrajo dos piezas dentarias.
Invadida por los dolores, la mujer asistió a la guardia del Hospital Municipal de Villa Gesell al menos dos veces más, pero los profesionales insistieron con las indicaciones: hacer reposo.
Ante la insistencia de su concubino, la mujer finalmente tuvo que ser derivada al Hospital Interzonal de Mar del Plata, donde estuvo internada durante más de un mes en el área de terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica después de ser sometida a dos cirugías para drenar el foco infeccioso y extraer el feto y los restos de placenta.
El hecho es investigado por la fiscal Zamboni y, en el marco de la causa, ya se desarrollaron una serie de allanamientos en consultorios particulares y centros de salud públicos de Mar del Plata y Villa Gesell. La querella, en una primera instancia, había reclamado a la Justicia que se ordene el secuestro del feto y la placenta para que se realice una autopsia a efectos de determinar causales del fallecimiento.