Perder algo valioso en un transporte público es una situación angustiante. Pero cuando lo que se extravía es una mochila llena de dólares y documentos personales, la desesperación puede ser aún mayor. Eso fue lo que le sucedió a una pareja en La Plata, cuando tras bajar de un colectivo se dieron cuenta de que habían olvidado un bolso con una importante suma de dinero. Sin embargo, lo que parecía una pérdida irreparable terminó en una historia de honestidad y solidaridad que conmovió a toda la comunidad.
Cómo se perdió la mochila y el operativo para recuperarla
Todo comenzó cuando Micaela y su pareja tuvieron que abandonar su casa en Melchor Romero, un barrio de La Plata, debido a un corte de luz prolongado. Dado que ambos dependen de sus celulares para trabajar, decidieron trasladarse a la casa de unos amigos para cargar los dispositivos y continuar con sus actividades laborales.
Pero ese no era el único motivo del viaje. La pareja también tenía un compromiso importante: debían hacer una operación con dólares en las próximas horas. Para ello, llevaban en su mochila una importante suma de dinero en efectivo, cuyo monto exacto no trascendió, pero que representaba una parte significativa de sus ahorros.
Luego de pasar varias horas en la casa de sus amigos, emprendieron el regreso a bordo de un colectivo de la línea 83. En medio del apuro y la preocupación por el corte de luz, descendieron del colectivo sin darse cuenta de que la mochila con los dólares y sus documentos había quedado en el asiento.
Minutos después, al llegar a su casa y notar la ausencia del bolso, entraron en pánico. El dinero no solo era crucial para su operación financiera, sino que también incluía sus documentos personales, lo que hacía aún más urgente recuperarlo. Con la desesperación a flor de piel, salieron corriendo hacia la parada de colectivos con la esperanza de encontrar alguna pista sobre su paradero.
Desesperados, comenzaron a preguntar a otras personas en la parada, pero nadie había visto la mochila. Decidieron entonces un plan extremo pero necesario: detener cada colectivo de la línea 83 que pasara para preguntar por el chofer que había conducido el suyo.
El gesto que sorprendió a todos
Después de varios intentos sin éxito, finalmente lograron dar con un colectivero que les aseguró que se comunicarían con el conductor del interno en el que habían viajado. Minutos más tarde, la respuesta que recibieron les devolvió el alma al cuerpo: el chofer tenía la mochila y estaba dispuesto a devolvérsela intacta.
El conductor en cuestión, Mariano Sacerdote, de 33 años, guardó el bolso con todo su contenido y esperó el momento adecuado para devolverlo a sus dueños. Cuando finalmente la pareja se reencontró con él, Micaela recordó que lo esperaba llena de nervios y angustia, sin saber si todo estaría tal como lo había dejado. Para su alivio, el chofer le entregó la mochila en perfecto estado, con cada billete y documento en su lugar.
Un acto de honestidad sin esperar nada a cambio
Conmovidos por el gesto del conductor, la pareja quiso agradecerle con una recompensa económica, pero él se negó rotundamente. Según Micaela, Mariano le explicó que lo había hecho de corazón y que no esperaba recibir nada a cambio.
En reconocimiento a su ejemplo de honestidad y solidaridad, la pareja decidió compartir la historia en redes sociales, destacando la importancia de valorar a personas como Mariano. “Que la gente no pierda las esperanzas porque aún quedan personas buenas”, expresó Micaela.
El colectivero, quien trabaja hace más de cinco años en la empresa Nueve de Julio SAT, se convirtió en protagonista de una historia que refleja que, en tiempos de incertidumbre, todavía hay personas dispuestas a hacer lo correcto sin esperar nada a cambio.