En el extremo sur del Partido de la Costa, casi en el límite con Pinamar, se logró desarticular esta madrugada una fiesta clandestina entre los médanos en la que se estima que había unos 2000 jóvenes, varios de ellos menores de edad.
Funcionarios y agentes del Partido de la Costa, con apoyo policial, llegaron aproximadamente a las 3 de la mañana a un sector lindero a la playa, al que se accede a la altura del kilómetro 377 de la ruta 11. Allí solo hay un obrador: el resto es terreno abierto, solo con el reparo de las dunas y algo de vegetación.
Las luces de los vehículos de los invitados pero por sobre todo las de colores, que eran parte de la organización del evento, permitieron identificar con mayor precisión el punto elegido para este encuentro, quizás el más multitudinario que se haya detectado en la costa atlántica durante el desarrollo de esta temporada en pandemia.
Daniela Giménez, secretaria General del municipio, confirmó que se procedió al secuestro de los equipos de iluminación y audio, además de dar intervención a la Justicia a partir de las denuncias que se formalizaron en el destacamento más cercano, en Nueva Atlantis. También informó del secuestro de varios automóviles por distintas irregularidades e infracciones.
Quienes participaron del operativo coincidieron en la cifra de asistentes que tenía esta fiesta ilegal pero también en que la mayoría de ellos, en el momento de retirarse, viajó por la ruta 11 en sentido hacia Pinamar.
En particular se destacó la presencia de menores de edad, situación que derivó en la presencia de sus padres para retirarlos del lugar.
Personal policial afectado a la seguridad del Partido de la Costa más el que está destinado en Pinamar compartieron el despliegue para garantizar un regreso seguro de quienes habían estado en este evento. Varios de ellos regresaron a pie, por la banquina.
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