Recientemente, la Argentina voto y patrocinó una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que “deplora la agresión” del régimen de Vladimir Putin.
Fue en una asamblea extraordinaria que se reunió en Nueva York, el Gobierno ratificó el giro discursivo que empezó a mostrar la semana frente a Rusia y tomó mayor distancia de Putin.
Hasta hace poco Alberto Fernández mantenía una buena relación con Putin, en la misma línea que Cristina Kirchner. Esta vez además de votar a favor de la resolución, la Argentina fue uno de los patrocinantes del documento, junto a otras 90 naciones. Esto constituyó un gesto más fuerte de cara a la relación que hasta ahora había mantenido con Rusia.
La resolución “deplora en los términos más enérgicos la agresión cometida por la Federación de Rusia contra Ucrania“, le exige que “ponga fin de inmediato al uso de la fuerza” y se retire del territorio ucraniano. Fue aprobada por 141 países, con 34 abtenciones y solo 5 votos en contra (Rusia, Corea del Norte, Siria, Bielorrusia, y Eritrea).
La representante permanente, María del Carmen Squeff dijo en su aolución del pasado martes en la asamblea extraorinaria que Argentina “condena la invasión a Ucrania” y exigió “a la Federación Rusa que cese inmediatamente el uso ilegítimo de la fuerza, así como las operaciones militares en territorio ucraniano”.
A su vez pidió cooperación internacional para “desactivar el conflicto” y encontrar “solución a través del diálogo político“. Esta guerra ha dejado a la Argentina en una posición incómoda con Rusia, ya que pocos días antes el presidente visitó a Putin en Moscú y le expresó su voluntad de que la Argentina sea “la puerta de entrada” de Rusia a América Latina.
Eso generó que la diplomacia tuviera que resolver las tensiones contraídas con Estados Unidos. El giro en la posición social comenzó la semana pasada, Gabriela Cerruti, la portavoz presidencial pidió públicamente a la Federación Rusa “cesar las acciones militares en Ucrania“.
El propio Alberto Fernández dejó en evidencia el alejamiento de Rusia en su discurso el 1 de marzo ante el Congreso, donde expresó que: “La paz del mundo se altera por la invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania. Europa se conmueve mientras el fantasma de una guerra vuelve a levantarse. Otra vez la violencia bélica arrasa vidas humanas”.
La Casa Rosada acumula declaraciones que terminan por comprobar la lejanía de Putin dejando al país alineado con la Unión Europea y Estados Unidos.