La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), interdictó en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, más de 2.000 toneladas de granos en un establecimiento dedicado a la cría de cerdos que no pudo justificar la adquisición del insumo utilizado como alimento para los animales.
Durante una fiscalización presencial, los agentes del organismo conducido por Carlos Castagneto constataron la falta de documentación que respaldara la tenencia de sus stocks de materia prima, por lo que procedieron a incautar el 100% de los mismos. En total, los inspectores de la DGI resolvieron la interdicción de 1.939 toneladas de maíz, 95 toneladas de soja, y 4,5 toneladas de cebada. Los granos se encontraban en silos de chapa y eran almacenados para el engorde del ganado porcino con destino a consumo humano. La empresa comercializaba su producción en carnicerías de la zona y del Gran Buenos Aires y también elaboraba chacinados y embutidos.
Los cruces de información de las áreas de la AFIP especializadas en el sector agropecuario permitieron detectar inconsistencias en el establecimiento. En el procedimiento, el personal de la DGI verificó que el stock de granos no contaba con el respaldo documental correspondiente. A partir de esta irregularidad, se procedió a decomisar la mercadería.
A su vez, se relevaron 1.400 cabezas de ganado porcino y 14 empleados en relación de dependencia, cuya registración será evaluada por el organismo. En el operativo participaron miembros de la policía bonaerense.