El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, volvió a repetir antes del comienzo de la cuarentena estricta en los 35 distritos más complicados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que “hay que salir lo mínimo indispensable, cortarla con las reuniones y el matecito porque a veces termina con la muerte”.
El mandatario confió en que va haber un “alto nivel de acatamiento” a la nueva fase 1 que se iniciará este miércoles. “No es momento para andar tomando riesgo porque la curva ya creció lo suficiente para decir que la ocupación de un 1 o 2% más de las camas de terapia intensiva que nos quedan, se agota enseguida”, señaló Kicillof.
En ese sentido, advirtió que “ya todos empezamos a conocer en los círculos cercanos a un contagiado, a un internado, hay que tomar nota; parecía que no estaba (el virus) pero está, por eso hay que cortarla con reuniones sociales, con el matecito, porque termina a veces con la muerte”.
Además, el Gobernador recordó que la cuarentena le permitió montar cerca de mil camas nuevas de terapia intensiva, “que si no las hubiéramos abierto hoy estaríamos muy cerca de la saturación del sistema”.
“Se ha comenzado a completar la disponibilidad de camas en nuestro sistema de salud y por eso se decidió pedirle a los y las bonaerenses que hagan un mayor esfuerzo y se queden en su casa”, detalló.
Kicillof ayer recorrió parte del Conurbano, y dentro de las visitas estuvieron en centro de atención primaria (CAPS) en Castelar Norte, Morón, el barrio “El Cortijo”, de Merlo, y el centro de aislamiento instalado en el polideportivo Juan Domingo Perón de González Catán, en La Matanza.
“Nos trataron de escandalosos, de tratar de generar pánico, y lo que hicimos fue generar conciencia”, cerró Kicillof.
