El gobierno de la provincia de Buenos Aires tiene decidido empezar a transitar el camino hacia la nueva normalidad
La idea es de pasar de la cuarentena a una etapa de distanciamiento social y cuidados bajo estrictos protocolos.
“Nuestro Gobernador decía los otros días que probablemente pasemos de una etapa de lo que se llama cuarentena a una etapa de ciertas restricciones”, explicó el Ministro de Salud provincial, Daniel Gollán.
Con la primavera por delante y una curva que, según estiman en el gobierno bonaerense, debería empezar a descender en el corto plazo, en la hoja de ruta que tienen ya se ve con claridad el comienzo de una nueva fase.
Se trataría de una etapa en la que deje de existir la cuarentena tal cual se está cumpliendo ahora y en la que los bonaerenses comiencen a vivir bajo estrictos protocolos de distanciamiento e higiene. En la gobernación tienen en claro que el aislamiento no solo tiene fecha de vencimiento, sino que la medida ya sufrió un desgaste que redujo su efectividad como método para frenar los contagios.
Si bien saben que en el interior de la provincia aumentaron los casos, por los datos que tienen no hay ningún municipio que esté en un estado alarmante. La situación más delicada quizás la tenga Mar del Plata. Allí pondrán la atención en los días que vienen.
La intención del gobernador es dar un paso hacia adelante la próxima semana y habilitar nuevas actividades comerciales o sociales, según confió una fuente provincial.
Aún no están definidas cuáles serán las actividades que se abrirán. El mandatario provincial lo hablará durante los próximos tres días con los intendentes y el grupo de expertos que lo asesoran.
La potencial apertura de actividades sería en veinte días, cuando culmine la fase que se va a resolver esta semana. Esa es la idea que hoy tiene Kicillof. El cumplimiento de esa medida dependerá de que los contagios se sostengan o, en el mejor de los casos, disminuyan.