El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció las aperturas que se pondrán en marcha en la nueva etapa del aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio que regirá hasta el 25 de octubre en la provincia de Buenos Aires.
En conferencia de prensa, Kicillof precisó que se entrará en una etapa de “apertura gradual condicionada e intermitente” en el Gran Buenos Aires en donde se reabrirán los bares, restaurantes, y gimnasios sólo al aire libre.
Además, se habilitarán las obras de viviendas multifamiliares y en parques industriales. Las dos novedades más importantes serán las salidas recreativas grupales al aire libre y el regreso a las clases presenciales en 24 distritos.
Esta nueva etapa que contiene la mayor flexibilización desde el comienzo de la cuarentena comenzará a etapa desde el lunes 19 de octubre, sólo si la cantidad de casos sigue en descenso en la semana entrante.
La “apertura gradual condicionada e intermitente” tendrá actualizaciones cada 15 días, donde se le podrá dar luz verde a otras actividades, siempre si la situación epidemiológica del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) lo permite.
De acuerdo a lo que explicó Kicillof, esta etapa fue posible dado que en “el AMBA era una de las zonas más riesgosas y se pudo evitar una tragedia aún mayor”. “Estamos en el camino correcto”, afirmó.
El Gobernador bonaerense coincidió con la evaluación que hizo ayer el presidente Alberto Fernández al anunciar la extensión del aislamiento: hace cinco semanas que se registra un “descenso sostenido de casos en el AMBA”.
“Creemos que esta semana vamos a consolidar esa tendencia. En el Gran Buenos Aires estamos viendo una reducción leve mientras que en el interior vemos un crecimiento acelerado”, explicó.
Sin embargo, el mandatario provincial advirtió que “mientras la curva desciende levemente en el AMBA, lamentablemente en el interior del país se están viviendo situaciones muy complejas”.
Los números que mostró Kicillof indican que “hace cinco semanas había 5.300 casos promedio por día en el AMBA y se pasó a 3.600” mientras que en el interior se dio un “proceso inverso” al pasar de 500 a 1.400 contagios por jornada.
En esa dirección, las aperturas fueron posibles por las mejoras que registró otro indicador importante: en el Gran Buenos Aires desde hace cinco semanas a esta parte se pasó de 1.250 camas ocupadas a 950.
El Gobernador bonaerense aprovechó para pasarle factura a la oposición por las “críticas de una dureza inusitada”. “Se buscaban errores, equivocaciones o algún Twitter para seguir criticando, creo que fue una posición desmedida”, evaluó.
Por eso, Kicillof marcó que aunque los tildaban “de exagerados y mientras desinformaban a la gente” resolvieron “no responder provocaciones porque la prioridad es la salud de los bonaerenses”.
En cuanto al retorno a las aulas de manera presencial, el primer mandatario bonaerense dio a conocer que el plan para la vuelta segura presentado al Gobierno nacional fue aprobado.
En ese punto también hubo una advertencia a los opositores al marcar que la Provincia va “a respetar el acuerdo”. “Les pedio que no quieran buscar titulares en los diarios o marketing”, cuestionó.
En concreto, en 24 distritos del interior bonaerense con “riesgo bajo se va a iniciar el retorno seguro a la presencialidad” previa capacitación de los docentes y equipos directivo y diálogo con intendentes y gremios.