El kirchnerismo insiste en potenciar la intervención en la venta al exterior de granos, especialmente de soja, trigo y maíz.
Todo en medio de las negociaciones que realiza Sergio Massa, flamante ministro de Economía, para aumentar el nivel de reservas del Banco Central, donde la exportación cumple un rol clave.
Van por todo
La senadora nacional Silvina García Larraburu elevó para su tratamiento un proyecto de ley que impulsa la creación de un “Ente Regulador de Granos” cuyo fin sería establecer las pautas del comercio de cereales, oleaginosas y sus subproductos.
Según la legisladora de esta manera se garantizaría “la provisión interna de los mismos, independientemente de las condiciones del mercado externo”.
La senadora agrega que con la creación del Ente “se procura que la mayor fiscalización del proceso de comercialización, evite la triangulación y venta de granos sin declarar. De esta manera, estaremos aumentando los ingresos de divisas del país, claves para sostener el crecimiento de la economía nacional”.
Y agregó: “Las constantes fluctuaciones de los precios de los granos a nivel internacional, incide en los precios de los alimentos que llegan a la mesa de los argentinos; ya sea porque sus derivados son de consumo masivo, o bien, porque constituyen alimentos esenciales para la ganadería, o la actividad avícola. Esta situación expone la necesidad de incrementar la regulación en el establecimiento de precios mínimos y máximos para abastecer al mercado interno”.
Un ataque bien planeado
El mes pasado, el kirchnerismo, a través del senador Oscar Parrilli, ya había presentado una iniciativa para modificar el primer párrafo del artículo 6 del Decreto Ley 21.453, en el cual se establece que la liquidación de tributos y cierre del monto de las operaciones de exportación se realizarán a la fecha de cierre de la venta, independientemente de la fecha efectiva de concreción de la exportación.
En pocas palabras: no cobrar las retenciones cuando se registra la Declaración Jurada de Venta al Exterior, sino en el momento en que se realiza la venta al mercado externo.
Por su parte, Pablo Moyano, líder del Sindicato de los Camioneros, exigió “estatizar las balanzas que están en los puertos. Hay 5 millones de viajes de camiones por año, y el 40% sale en negro. Eso quiere decir que el campo no paga el 33% de las retenciones, sino que paga el 26%”.