Lara Arreguiz, una joven de 22 años insulinodependiente y estudiante de veterinaria, murió de Covid-19 mientras esperaba por una cama en el pasillo de un hospital.
La joven murió apenas en una semana a causa del Covid-19 y en condiciones lamentables; ya que falleció mientras esperaba por una cama acostada en el pasillo de un hospital. Así, esta lamentable pérdida es tan solo una imagen de tantas del colapso sanitario por el que pasa Santa Fe; y en general, gran parte del país ante la segunda ola del virus.
“Nos dijeron que podía ser Covid-19 pero que en ese momento no tenían los medios para atenderla y nos mandaron a casa”, contó la madre de la joven, Claudia Sánchez, en diálogo con Aire de Santa Fe.
Aunado a ello, Lara estaba inscripta para vacunarse como persona de riesgo, pero no había recibido su turno aún.
Caso de Lara Arreguiz
Arreguiz tenía solo 22 años y en menos de una semana falleció a causa del Covid-19, acostada en el pasillo del hospital con una campera para protegerse del frío; y sin cama ni atención. Así fue como tuvo que esperar hasta pudieran atenderla, pero no lo pudo resistir.
Según contó su madre, el 13 de mayo Arreguiz comenzó a sentir molestias en su garganta y al día siguiente su salud empeoró. Por lo que su madre habría pasado a buscarla a su departamento en la ciudad de Esperanza; y llevarla para que la atendiera un médico.
En ese momento le dijeron que podría ser Covid-19 pero que no tenían los medios para atenderla y les mandaron de vuelta a casa. Sin embargo, la salud de la joven no mejoró, por lo que el lunes pasado Lara acudió nuevamente al centro de salud; lugar donde la hisoparon y le hicieron las placas.
Al respecto, Sánchez relató que “la doctora le dio solo un antibiótico oral”, pero a las pocas horas de volver a su casa, comenzó a sentirse mal nuevamente.
Muerte de la joven de 22 años
Al ver que su salud no mejoraba, su familia la llevó nuevamente al hospital nuevo Iturraspe de la ciudad de Santa Fe; lugar donde presenciaron una de las peores escenas de colapso del sistema salud.
Sánchez explicó que insistió 3 veces en admisión para que la atendieran, pero la dejaron en un pasillo donde pasaban pacientes con o sin covid. Tras esperar allí, una enfermera atendió a Lara, pero solo le hicieron unas preguntas.
Luego, según relata Sánchez, la joven le dijo que quería acostarse, por lo que la madre le preguntó a la seguridad si podía acostarse en una camilla, pero le dijeron que no. Debido a esto, Lara no resistió y se acostó en el suelo del hospital y una señora le prestó su campera para que se abrigara.
Luego, de acuerdo al relato de Sánchez, pasó otro médico y preguntó qué sucedía; por lo que ella manifestó su descontento al expresar que: “Acá la gente no muere por covid, sino por la ineficiencia de la gente que atiende“.
Gracias a esto, el médico atendió a Lara al paso de unos minutos, quien tenía nauseas a causa del esfuerzo que debía hacer para toser. También logró que la internaran mientras ella se quedó esperando en el hall porque no podía entrar.
No obstante, pasaron 5 horas y Sánchez no recibió casi noticias de su hija, por lo que volvió a insistir. Al respecto, la respuesta que obtuvo fue que le habían conseguido una cama en el viejo Iturraspe; y solo le habían hecho una tomografía.
Tras todo esto, Lara salió caminando sola muy débil y con el suero en la mano, ya que ya había llegado la ambulancia para trasladarla. Ante esto, Sánchez la ayudó, y aunque el chofer le cuestionó que la estaba tocando, ella contestó “que nunca dejaría sola a su hija”.
Lamentablemente, esa fue la última vez que Sánchez pudo ver a su hija, ya que la aislaron por ser contacto estrecho; y posteriormente solo la pudo visitar su padre que ya había tenido Covid-19.
El miércoles fue que recibió noticias de su hija, ya que la trasladaron a una cama intermedia donde le pasaban insulina debido a que tenía los valores altos; y aunque le dijeron el jueves que habían logrado controlar la glucemia, su sistema respiratorio estaba mal, por lo que la pasaron a terapia intensiva.
Así, la última comunicación del hospital que recibieron fue el viernes a la madrugada. “Me llamó su padre a las 3 y me dijo que había fallecido luego de sufrir tres paros“, recordó la mamá de Lara.
Finalmente, tras, Sánchez aseguró que espera que la historia de su hija “sirva para que con la próxima Larita tengan más consideración” en el sistema de salud. “Es lo único que pido”, concretó.