El 2022 ha sido, sin duda alguna, el año más complejo que ha atravesado el país desde el inicio del milenio, no solo por una inestabilidad política que parece intensificarse con cada día que pasa, sino también por un fenómeno inflacionario que podría superar el 70% en diciembre, con estimaciones previendo que incluso alcancemos el 90%.
Si bien las causas de la crisis son claras tanto para la población como para los especialistas, las consecuencias parecen mucho más difíciles de analizar. Un ejemplo de esto es el del consumo que, a pesar de enfrentarse a un panorama lleno de incertidumbre, estaría creciendo hasta ser uno de los más altos en la región.
Aumento en el consumo para unos pocos
Así lo asegura un reportaje reciente publicado por el medio BBC, en el que explican que el constante aumento en el precio del dólar estadounidense, así como una caída en el deseo de ahorro por parte de la clase media, estarían llevando a que los argentinos consuman cada vez más. Las industrias beneficiadas incluirían el consumo masivo, el turismo y el entretenimiento.
Mientras que la constante revalorización del dólar estaría beneficiando a quienes generan ingresos en divisas (o indexados a la inflación), la menor capacidad de ahorro estaría llevando a buena parte de la población a destinar sus ingresos al gasto superfluo.
Los turistas también estarían incentivando al crecimiento del consumo al ingresar en el país con divisas “fuertes”.
Para los expertos, estaríamos hablando principalmente de 2 argentinas: la de los pudientes (cerca del 20% de la población) y la de los pobres (40%). El 40% restante oscilaría en el margen existente entre ambos grupos de consumidores.
¿Cómo ahorra el resto?
Con casi el 80% de la población atravesando alguna forma de dificultad económica, muchos plantean estrategias alternativas para poder ahorrar en medio del contexto inflacionario. En su mayoría, los argentinos estarían optando por utilizar monedas extranjeras para asegurar la protección del dinero, pero no solo divisas como el dólar y el euro, sino también los pesos de Uruguay, Chile y Bolivia.
La mayoría también limita el gasto en consumo básico, ya sea disminuyendo las compras, eligiendo productos de marcas económicas o acudiendo al supermercado únicamente durante los días de ofertas. Muchos también estarían eligiendo tarjetas de crédito y débito de entidades específicas para ahorrar en los distintos establecimientos.
Por ejemplo, al investigar sobre las ofertas en Cordiez y supermercados similares, encontramos que los clientes de Bancor y NaranjaX cuentan con beneficios como el pago en 4 cuotas sin interés, mientras que los clientes de proveedores como Nativa Nación, Cabal y Banco Credicoop pueden obtener descuentos de entre 10% y 20%.
¿Qué viene para la Argentina?
Con las elecciones presidenciales a poco más de un año de distancia, el grupo gobernante estaría haciendo todo lo posible para calmar la crisis económica, sin embargo, las riñas internas (así como una política económica polémica) harían que la creación de medidas efectivas sea prácticamente imposible.
En conjunto con las variables externas conocidas, especialmente la guerra impulsada por el régimen ruso sobre territorio ucraniano, no se espera que la crisis económica pueda mejorar demasiado en los próximos meses.
La situación sería tan compleja, que economistas encuestados por Bloomberg teorizan una posible inflación de hasta 100% para mediados del 2023.
Aunque representantes del gobierno han celebrado nuevos préstamos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a distribuirse entre el último trimestre del 2022 y todo el 2023, lo cierto es que no existen razones para pensar que el próximo año realmente pueda ser mejor que el actual.