El inesperado hallazgo ocurrió en una zona rural del interior del país, donde no hay antecedentes de exploración. Ahora interviene el Ministerio de Energía.
Mientras se realizaban tareas de perforación para obtener agua potable en la Escuela N°122, un equipo de operarios se topó con un líquido de aspecto oscuro y viscoso que brotó del pozo a 23 metros de profundidad. Por sus características, todo indica que se trataría de petróleo crudo.
Un hecho insólito tuvo lugar en la comunidad de Villa Puente, en Picún Leufú, provincia de Neuquén
La perforación tenía como objetivo abastecer de agua no sólo al establecimiento educativo, sino también a los hogares cercanos de Bajada Los Molles. Sin embargo, el plan original dio un giro inesperado cuando el suelo se volvió más compacto y comenzó a emanar un líquido oscuro, cuya apariencia llamó la atención del personal técnico.
Desde la comisión vecinal de Villa Puente expresaron su asombro por el hallazgo. “La verdad que todos quedamos sorprendidos. Enseguida dimos aviso al Ministerio de Energía para ver cuáles son los pasos a seguir. Esto pasó en un lugar que no ha sido explorado”, señalaron.
Por el momento, se espera que los especialistas del Ministerio confirmen si efectivamente se trata de crudo, y de ser así, evalúen la magnitud del descubrimiento y sus posibles consecuencias. La obra quedó momentáneamente paralizada, a la espera de peritajes técnicos.
El dato más llamativo del caso es que la zona donde ocurrió el hallazgo no forma parte de las áreas con antecedentes de actividad petrolera, lo que refuerza el asombro de los vecinos y las autoridades locales.
Si el material extraído resulta ser petróleo, se abre una nueva incógnita para la provincia y para la región: ¿cuánto potencial oculto puede haber en zonas rurales que hasta ahora no habían sido consideradas estratégicas para el desarrollo energético?
El hallazgo también genera expectativas sobre el impacto económico y social que podría tener en la comunidad, desde la generación de empleo hasta la llegada de inversiones. Sin embargo, especialistas advierten que, en caso de confirmarse, será necesario establecer protocolos ambientales y evaluar cuidadosamente la viabilidad de una eventual explotación.
Por ahora, la comunidad de Villa Puente espera respuestas. Lo que empezó como una simple obra de infraestructura básica, podría convertirse en el inicio de una nueva historia energética en el corazón de Neuquén.