El Gobierno Nacional planteó en la agenda de los gobernadores un nuevo impuesto para el 2022. Se trata del impuesto al aumento de riqueza obtenida a título gratuito mediante una trasmisión o acción de ese tipo, es decir, “impuesto a las herencias y donaciones”.
Actualmente, el impuesto a las herencias rige únicamente en la provincia de Buenos Aires, desde el año 2011. Ahora, es muy probable que esta medida se aplique a nivel nacional, lo que generará una explosión de trámites para iniciar acciones legales y quedar exentos del pago.
En la provincia de Buenos Aires se paga en los casos que superan el monto de $1.344.000 y que sean transferencias de padres, hijos o cónyuges. Pero, en el caso de otros parentescos, líneas hereditarias sanguíneas o simplemente un conocido, se cobra a partir de los $322.800.
Las alícuotas van desde 1,6% para herencias menores a los $616.137, con un tope de hasta un 6,4% para herencias de $78 millones en adelante.
El impuesto a la herencia alcanza tanto a personas físicas y jurídicas, que reciben un bien ubicado en el distrito o bien que tienen domicilio registrado en esa jurisdicción, independientemente que el inmueble este ubicado en otro lado.
¿Quiénes están exentos del pago?
En la provincia de Buenos Aires, la Ley 25.587 solo exime del pago del impuesto a la herencia a aquellos bienes declarados como “bien de familia”.
Por lo tanto, si bien heredado continúa bajo esa calificación o figura, durante 5 años o más, quien lo hereda no tributa.