Un hombre que acababa de ser detenido bajo la acusación de abuso sexual de su hija de 11 años se quitó la vida de un disparo en la cabeza al ser ingresado a la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) en Santa Clara del Mar.
El trágico suceso ocurrió frente a los policías que lo estaban trasladando.
Según reportes desde el lugar del hecho, el incidente se produjo cuando los efectivos policiales llevaban esposado al detenido, quien había sido capturado en cumplimiento de una orden judicial.
En el momento en que era ingresado a la dependencia, el hombre, que se encontraba bajo custodia, tomó un arma de fuego y se descerrajó un disparo en la cabeza, muriendo de manera instantánea.
Funcionarios judiciales se desplazaron hasta la sede de la DDI en Mar Chiquita, ubicada en Acapulco 10, para investigar lo sucedido y determinar si el arma fue portada por el detenido o si se la arrebató a algún policía.
La primera versión apunta a que el arma era de su propiedad, un revólver calibre .38, que habría ocultado entre sus genitales.
Independientemente del origen del arma, el hecho pone de manifiesto una grave falla en el protocolo de traslado del aprehendido, quien falleció en el acto.
Las autoridades están investigando las circunstancias exactas que permitieron que el detenido tuviera acceso al arma durante el procedimiento de custodia.