El domingo, en horas de la mañana, se compartió en el Teatro Español de la ciudad de General Belgrano, una Muestra de lo que será la Schola Cantorum Argentina.
Luego de las palabras de bienvenida del Director de Cultura Rodrigo Berte, habló la profesora y coordinadora del proyecto, María Paz De Cicco: “este miércoles 26 de abril dimos comienzo formalmente a la Schola Cantorum Argentina. Muchos me preguntan por qué elegí mi pueblo para llevar adelante esta escuela coral y la respuesta es fácil: éste es mi lugar y junto con Pila y General Paz, fueron los primeros municipios en abrirme las puertas para trabajar. En todos estos pueblos trabajo con mucha libertad y en equipo. Por otro lado, estoy muy halagada que una persona como José María nos esté acompañando. Un hombre de una trayectoria enorme que hoy tenemos el lujo de tenerlo entre nosotros. Adelante maestro”.
Tras lo cual, subió al escenario José María Sciutto, el maestro de esta gran escuela coral. El reconocido director comentó que nació en Junín y tras formarse en la Universidad de La Plata, se marchó al exterior. Profesionalizó aún más su carrera en Centro América, España e Italia, país en el que vive hace muchos años.
Con mucha humildad, expresó: “llega un momento donde queres dar algo de lo que sabes a tu país de origen. Por eso, estoy volviendo más a la Argentina. Lo mío es una idea, no es la mejor pero es una idea”.
Y pasó a explicar de qué se trata su método global: “la cultura no puede ser diversión solamente, debe ser formativa desde el punto de vista intelectual y afectivo. La música y el arte son dos de las pocas cosas que nos quedan para mejorar este mundo. Porque permiten desarrollar una fantasía, pensar más allá de lo material e imaginar un mundo distinto. Estamos acostumbrados a recibir mensajes ya digeridos. Y, en ese sentido, nos queda poco margen para crear”.
Así mismo, José María definió al coro como un ejemplo de democracia: “es una pequeña sociedad, donde todos participan, no hay competencia. Nadie quiere ganar a nadie, solo se quiere contribuir a la potencialidad del conjunto. Los integrantes no pueden ni tocar ni cantar sin escuchar al otro. No puedo superar en sonido al otro, tengo que ayudarlo para que llegue a mi nivel y para eso nos tenemos que escuchar mutuamente. Si eso pasara en la vida diaria, seríamos una sociedad distinta. Eso para mí es una escuela de vida”, describió.
Hacia el final de su discurso, hizo un comentario referido a María Paz De Cicco: “hace un tiempo la conocí a Paz en La Plata. El maestro Salvatierra me la presentó. Se interesó muchísimo. Pero nunca creí que su interés la llevaría a Roma para seguir formándose. Yo trabajo hace muchos años en el Teatro de la Opera en Roma y en el resto de Italia tenemos una red de coros. Paz pudo ver cómo la escuela Schola Cantorum logra desarrollarse sin importar las condiciones sociales o culturales. Todos son de un nivel excepcional. Y esperamos hacer lo mismo acá”.
Sciutto adelantó que en esta escuela no se enseña simplemente a cantar. “No cantan de oído, proponemos un trabajo con un criterio global. Quiere decir que cantando aprenden a leer música y a colocar la voz. A los padres siempre les explico que si en una escuela de futbol se les diera a los chicos tres meses de teoría sin tocar una pelota, no habría buenos resultados. Uno aprende jugando. Acá ellos escribirán y leerán música al tiempo en que la cantan. Y escribir música hará de ellos personas aún más exigentes y con mayores oportunidades de formación”.
Luego, el maestro brindó una clase abierta a sus alumnos de General Belgrano, Villanueva y Pila quienes subieron al escenario y demostraron todo lo que aprendieron en estos días que estuvo el director en General Belgrano.