En la fumigación para el mosquito se ataca por un lado al adulto, con un tratamiento especial, con una máquina, que genera una densidad de humo y está preparada para trabajar en espacios verdes, plazas, parques y en las cuadras de la ciudad.
El herbicida se coloca en espejos de agua, en canales, donde corre el agua, para atacar las larvas del jejen y que no lleguen a desarrollarse.
Por las dosis utilizadas y por el tiempo de exposición que pueden tener las personas a los productos, no llegan a ser tóxicos para ellas ni para otros animales.-