» Ampliar los horarios de atención al público.
» Tomar las previsiones correspondientes para contar con mercadería suficiente y de calidad.
» Recibir a los visitantes con el respeto y amabilidad que se merecen, manteniendo precios razonables y estables para los artículos y/o servicios demandados.
Estas recomendaciones no pretenden ser una intromisión en las estrategias y políticas comerciales del sector. Pero si tienen como objetivo, hacer un llamado a la reflexión de todos los que, de alguna manera, pueden obtener beneficios de un fin de semana que debería generar ingresos importantes para la economía belgranense que tanto lo necesita.
Es bueno recordar, que un turista bien atendido y satisfecho es una excelente publicidad para estimular su regreso o la invitación a otros para que vengan a la ciudad.