En el marco de un juicio oral realizado en el Tribunal en lo Criminal n° 1 del Departamento Judicial Dolores, los jueces Dres. Claudia Castro, Carlos Colombo e Inés Olmedo condenaron a un policía radicado en General Conesa, juzgado por haber abusado de su hija menor de corta edad.
La Dra. Castro consideró legal y plenamente probado que en un domicilio de la ciudad de General Belgrano, un sujeto abusó sexualmente de su hija menor de edad mediante tocamientos en las partes íntimas del cuerpo.
La madre de la niña dijo que cuando iniciaron la convivencia como pareja se conocían muy poco, que ambos eran funcionarios policiales. Que al poco tiempo de convivir había advertido en su pareja conductas que la perturbaban, tanto el exceso de consumo de pornografía como actos de violencia psicológica, física y verbal tanto para con ella como para con las niñas, lo que había producido primero un distanciamiento y luego la separación, derivada esta de una denuncia por violencia familiar.
Indicó que a poco de iniciada la relación se habían mudado a General. Belgrano, donde habían comenzado los hechos de violencia hacia ella y las nenas, particularmente cuando estas lloraban, ya que las metía en el ropero o les presionaba la cabeza contra el colchón. Remarcó que el consumo de pornografía por parte de su pareja había sido motivo de muchas discusiones, y que a la par de todo esto había comenzado una de sus hijas a tener ataques de angustia, llanto y gritos constantes.
La mujer dijo haber leído un afiche donde se describían los síntomas de abuso infantil, algo que la había perturbado porque su hija los tenía a todos. Indicó también, que separada la pareja habían seguido teniendo trato, que no había régimen de visita para con las hijas, que las llevaba con su familia a Gral. Conesa, precisando un episodio puntual que por los hechos había afectado profundamente a la niña, señalando: “este hombre les robo la infancia a mis hijas”.
La Juez precisó en el fallo que hasta el presente habían intervenido en el caso distintos profesionales, desde pediatras hasta psiquiatras y psicólogos, quienes habían declarado en el juicio junto a personas del entorno familiar y educativo de la niña, resaltando que habían surgido de ellos indicadores de abuso sexual infantil.
El Defensor del imputado en su alegato sostuvo que no había pruebas contundentes acerca de actos de abuso sexual, que todos los testigos eran de oídas ya que la menor no había estado presente en el debate. Que la sintomatología que presentaba la niña según los expertos que habían declarado en el juicio, no solo podrían ser por situaciones de abuso sexual sino también resultado de la situación familiar que atravesaba el grupo.
Sin embargo para la Juez aceptar ese razonamiento significaba que la menor mentía, igual la madre, que la abuela, la tía, otros familiares y la maestra no habían visto o escuchado lo que dijeron conocer, y tener por erróneos los indicios y las conclusiones a las que habían arribado los profesionales que habían entrevistado a la niña, que dijeron que había estado expuesta a vivencias impropias a tan corta edad.
Finalmente los jueces por unanimidad resolvieron condenar a J.E.O., empleado policial, nacido en Dolores y con domicilio en Gral. Conesa, como autor del delito de “Abuso Sexual agravado por el vínculo”, imponiéndole la pena de cinco años de prisión.
Nota: se omiten detalles que pudieran permitir identificar a la víctima.
Fuente: Diario Compromiso