Independientemente de los tecnicismos legales que se hayan utilizado para justificar tal decisión, no se puede pasar por alto la total falta de sensibilidad con la que se actuó, atento la comprobación de la gravísima falta, que no es otra que la presencia de más de 600 personas (jóvenes y muchos de ellos menores de edad), superando en casi tres veces el legalmente permitido, poniendo en riesgo su integridad física.
Dejamos expresamente aclarado que esta opinión se efectúa más allá del Boliche en cuestión. La misma visión se sostiene cualquiera sea el particular que incumpla la normativa vigente.
Existen tristes antecedentes en nuestro País, en donde circunstancias como la descripta devinieron en tragedias. Es necesario que todo el Poder Político y especialmente el Judicial, actúe con sentido común y criterio frente a este tipo de situaciones que bien pueden derivar en hechos lamentables.
Invitamos a la Jueza de Paz Letrada de nuestro Distrito, Dra. Angélica E. Ceballos, a analizar lo dicho, ya no como Jueza, sino como madre y vecina de este pueblo; pueblo que desea fervientemente volver a vivir con las características que han sido motivo de orgullo de sus habitantes, donde los jóvenes puedan divertirse sin poner en riesgo su integridad, para la tranquilidad de sus familias.
Por último hacemos un llamado a todos los actores intervinientes, públicos y privados, pero también a los padres de tantos jóvenes, cuidemos a nuestros hijos, una sociedad y un futuro mejor lo construimos entre todos, con responsabilidad y amor al prójimo.
