Miles de usuarios iniciaron una campaña en redes sociales de repudio a la fiscal Diana Mayko y mostraron su solidaridad con Lino Villar Cataldo luego de que se conociera la noticia de que el médico será sometido a juicio oral acusado de un homicidio agravado, por pedido de la fiscal de la causa.
Si bien tanto ante la Justicia como en diversas entrevistas a la prensa Villar Cataldo siempre se mostró arrepentido, pero aseguró que tuvo que dispararle al ladrón, Ricardo “Nunu” Krabler (24), porque corría peligro su vida, la fiscal de San Martín a cargo de la causa, Diana Mayko, nunca le creyó y así lo dejó plasmado en su requerimiento de elevación a juicio.
La fiscal pidió que Villar Cataldo -quien se encuentra en libertad por una excarcelación extraordinaria- sea sometido a juicio oral acusado de un “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” por el que podría ser condenado a una pena de hasta 25 años de cárcel.
Este cambio en la carátula, inmediatamente provocó una reacción en cadena en los usuarios de redes sociales, quienes mostraron su descontento hacia la fiscal por la decisión que tomó. Algunos incluso se han aventurado a mostrar su indignación en el perfil personal en Facebook de la Dra. Mayko.
También se publicó una carta en el sitio Change.org dirigida a la ministra de Seguridad de la Nación y titulada “Garanticen la seguridad del doctor Lino Villar Cataldo”. La petición ya logró miles de adhesiones.
Por su parte, la gobernadora Vidal definió a Villar Cataldo como “víctima de un delito, no salió a cometer un delito”. “Estaba en su casa y lo asaltaron, y dio una respuesta, la que pudo dar en un contexto en el que se sintió en riesgo”, señaló.
En la misma línea, la ministra Bullrich dijo que “la víctima es el médico”. “Habrá que probar si hubo exceso del uso de la fuerza”, añadió, y criticó que el médico, que “no es una persona que salió a matar”, esté acusado de homicidio agravado. Sin embargo, Bullrich aclaró que “no es recomendable que la gente tenga armas para cuidarse a sí misma” porque “no somos un país acostumbrado al uso personal de las armas”.
El caso del médico Lino Villar Cataldo, reabrió una eterna discusión: ¿hasta qué punto la legítima defensa es válida y cuándo es excesiva?