El exministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, realizó fuertes declaraciones sobre la creciente inseguridad en la provincia, a raíz del asesinato de Kim Gómez, una niña de 7 años víctima de un robo por parte de delincuentes de 14 y 17 años.
Berni culpó a la “negligencia” del sistema judicial, mencionando en particular a la jueza juvenil Carmen Ibarra, quien había liberado al ladrón de 17 años poco antes del crimen.
En un claro mensaje de crítica, Berni aseguró que la verdadera solución al problema del crimen no pasa por bajar la edad de imputabilidad, sino por una intervención más efectiva de la Justicia. Según su visión, el sistema judicial tiene herramientas legales suficientes, pero se ve paralizado por ideologías que priorizan el progresismo sobre la seguridad de la sociedad.
Además, el exfuncionario se refirió a la gestión actual en el Ministerio de Seguridad bonaerense, cuestionando su enfoque y la falta de coordinación con otros actores del gobierno. Para él, el verdadero cambio debe comenzar con un ministerio de seguridad fortalecido y una coordinación eficaz entre todos los niveles del Estado.
También presentó su plan para reducir el delito en la provincia en solo seis meses, que incluiría una intervención inmediata en la justicia, mayor inversión en educación para prevenir el abandono escolar, y una coordinación efectiva entre los distintos organismos provinciales, nacionales y municipales. Según él, el delito en Buenos Aires es totalmente corregible si se trabaja de manera comprometida y responsable.
Esta declaración llega en un contexto de creciente preocupación por la inseguridad y pone sobre la mesa la necesidad de un cambio estructural en la política de seguridad.
