Una joven de 19 años fue a una comisaría a denunciar el robo de su celular y $20.000, y descubrió que los ladrones que le robaron cuando estaba con su hija eran gendarmes.
La mujer fue asaltada por tres sujetos mientras atendía el almacén familiar en la localidad bonaerense de Glew, partido de Almirante Brown. Los tres individuos le sustrajeron su celular, $20.000 de la caja registradora y latas de cervezas, todo delante de la presencia de la hija de la joven.
La víctima se comunicó con el 911 y la policía encontró en las inmediaciones del local el vehículo Citroën C3 sin patente con los tres ocupantes dentro. Al trasladarlos a la seccional los identificaron y se trataba de un cabo y dos suboficiales que trabajaban en la base de Burzaco de la Gendarmería Nacional. Al acercarse a la comisaría logró identificar a estos tres delincuentes, que resultaron ser miembros de la fuerza de seguridad.
La policía local secuestró sus armas reglamentarias: dos revólveres Pietro Beretta de calibre nueve milímetros, dos chapas patentes pertenecientes al Citroën C3 en el que cometieron el robo, las latas de cerveza que se habían llevado del almacén, el celular de la joven y el dinero de la caja.
Finalmente, se conoció que el Ministerio de Seguridad de la Nación pasó a disponibilidad a los tres gendarmes en actividad acusados de asaltar el almacén.