Máximo Thomsen, señalado como el líder del grupo de rugbiers que asesinó a Fernando Báez Sosa, aceptó responder las preguntas del jurado.
Negativas y rechazos
Tras exponer que “no tuvo intenciones de matar a nadie” y decir que se defendió “tras recibir una piña en el rostro”, Máximo tuvo un fuerte intercambio con el fiscal Gustavo García y el abogado Fernando Burlando.
Ante las preguntas del fiscal para que identificara a quiénes veía en uno de los videos que registraban la golpiza, Thomsen dijo: “Yo no soy”, y no aceptó responder quién era la persona de la imagen.
Entonces García le repreguntó si sabía a quién le estaban pegando en el video y respondió: “Hoy en día por todo lo que vi, sé que es la víctima”.
El fiscal le preguntó: “¿Le pegó a esa persona que está en el suelo?”. Thomsen contestó: “No sé”. El abogado insistió: “¿Esta persona estaba caída, estaba parada?”.
El rugbier mantuvo su postura: “No sé, no recuerdo. En ese momento estaba en shock”. El fiscal insistió y le volvió a preguntar si reconocía que él estaba en el video, pero el acusado contestó que solo entró a la ronda tirando patadas.
La fiscalía entonces le consultó cuántas patadas y el acusado volvió a negarse a responder con claridad: “Quizás una, quizás dos, pero no recuerdo.”
En ese punto, Thomsen remarcó que no iba a responder preguntas referidas a otras personas.
El fiscal entonces le preguntó sobre algunas prendas halladas adentro de la casa. Ante cada foto que le mostraban, el rugbier se limitó a responder: “No es mía.”
Finalmente, García le preguntó: “¿Esa camisa es suya?”. Thomsen dijo: “No lo recuerdo”.
El joven solo aceptó que las zapatillas manchadas con sangre, cuyas marcas aparecen en el rostro de Báez Sosa, le pertenecían: “Son mías”.
En ese momento intervino el fiscal Juan Manuel Dávila que le dijo al rugbier: “La persona que está en el piso, ¿advierte si tenía alguna reacción?”. El joven le contestó: “Yo no miré, no presté atención, no sé. Yo miré hacia arriba”.
La intervención de Fernando Burlando
Fernando Burlando, abogado de los padres del joven asesinado, tomó la palabra y fue directamente al hueso: “¿Por qué se cambió la ropa?”. Thomsen le dijo: “No voy responder”.
Entonces el letrado intentó interrogarlo sobre lo que hicieron después del hecho, incluyendo ir a comer a McDonald`s.
Thomsen volvió a repetir: “No voy a responder”.
La presidenta del tribunal, jueza Claudia Castro, puso fin a las preguntas al remarcar que el acusado tiene derecho a no conestar.